Comunicación a toda prueba
La comunicación es inherente en el ser humano. Y esto es uno de los pilares de nuestro desarrollo, ya que por nuestra naturaleza somos seres sociables y actualmente nos enfrentamos a que la tecnología aumenta nuestros niveles de conectividad en una escala que hasta hace algunos años creímos imposible.
Sin embargo aún hay zonas extremas que carecen de un despliegue técnico que les garantice la comunicación con el resto del mundo. Es aquí donde las empresas de telecomunicaciones tenemos un deber y una responsabilidad, pues hoy este tipo de servicios van más allá de lo evidente pues son una herramienta fundamental para el desarrollo sustentable.
Gracias a una sólida red de fibra óptica, por ejemplo, una zona aislada puede acceder mediante telemedicina a los mejores centros de salud; un niño puede acceder a mejores contenidos educacionales y con ello mejorar notoriamente su aprendizaje o incluso, algo más básico, una madre puede comunicarse con su hijo que está a más de mil kilómetros de distancia.
Es a esto a donde hemos apuntado y lo seguiremos haciendo, a mejorar la vida de las personas, ayudarlas a que puedan desarrollarse integralmente sin importar el lugar en donde se encuentren. Ya sabemos que la fibra es altamente resistente y funcional especialmente en zonas extremas como en la que nos encontramos y por eso es nuestro llamado a mejorar esta carretera de la información para transformarla en una supercarretera, y de esta manera lograr un sur de Chile totalmente conectado y por sobre todo, integrado.