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Campesinas productoras de flores sacaron cuentas alegres

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Siempre he trabajado el rubro de las flores aparte de ser artesana, porque nunca hay que poner los huevos en la misma canasta, porque si se caen se quiebran y después ¿cómo se levanta de nuevo?, reflexiona Magaly Rebolledo. Ella llegó del sector Peninhueque, en la comuna de Florida, con su colorido cargamento a la Feria de las Flores que se realizó este jueves en la Plaza España.

Agrega que trabaja en las flores y en la greda hace unos 20 años. Ha ido desarrollando invernaderos y sistemas de riego y con eso ha tenido para educar a sus dos hijos "y para sobrevivir. También venimos a vender a Collao, los sábado", comenta.

"La flor da mucho, aunque tiene sus altas y sus bajas, pero hay que tratarlas con amor, como todo en la vida", afirma.

Esta era la XIX versión de la Feria de Flores Campesinas de la Región del Bío Bío, organizada por Indap y la Asociación Gremial de Productores de Flores Campesinas, con el apoyo del Gobierno Regional y la Municipalidad de Concepción, y que a pesar del frío y la lluvia no lograron espantar el ánimo de las campesinas, e incluso de los clientes que tímidamente comenzaron a llegar desde las 9:30 de la mañana a la muestra. Y es que había dos elementos importantes de considerar; uno era la proximidad del día de Todos los Santos y el otro, los precios que eran bastante más convenientes.

Así lo hizo Hilda Rebolledo, del sector Quilacoya (Hualqui). Ella produce copihues desde hace 35 años y ha logrado desarrollar 12 variedades. Además, de producir otros árboles principalmente nativos, como avellanos, canelos, el fuerte sigue siendo la flor nacional.

Recuerda que vivía con su familia en Chiguayante, y por razones de espacio para iniciar su emprendimiento se establecieron en este sector de Hualqui. "Esto es lo que me gusta. Yo sabía el tema del cultivo del copihue; mi marido no sabía nada de campo, pero fue aprendiendo conmigo al igual que la familia. Detrás de nosotros están también mis hijas y nietas a quienes les encantan, dice Hilda.

cultivo

Junto con ello hay que cultivar también la paciencia. Y es que no es hasta después de seis años que se empiezan a ver las primeras floraciones de esta planta, emblema nacional.

Lamentablemente, no todos lo aprecian, señala la productora. "La mayoría de mi clientela es del norte, porque acá no valoran tanto el copihue". En su campo mantiene actualmente, unas 8 mil plantas de copihue.

Asimismo, claveles, lilium, ilusiones, alstroemerias, iris, gladiolos, plantas y flores nativas en macetas como: viuditas, helechos y cáctus fueron algunas de las variedades que se lucieron en la muestra.

Margarita Rubio Avilés, presidenta de la Asociación Gremial de Productores de Flores Campesinas, aseguró que "al igual que en versiones anteriores, el público penquista respondió a las expectativas que se tenían".

Las productoras y productores de flores son todos usuarios de Indap, quienes a través de los programas Prodesal, Servicio de Asesoría Técnica, Asistencia Financiera y del proyecto FNDR Flores, reciben asesoría especializada e incentivos económicos para mejorar infraestructura y adquirir material genético.