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'Este no es un movimiento contra nuestra Presidenta'

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Este 5 de noviembre está programada una manifestación de los consejeros regionales del país en La Moneda en favor de lograr el pronto envío de una ley corta que garantice mejores herramientas para ejercer una labor que, desde 2013, es escogida por los ciudadanos.

Pero, los consejeros, movilizados hace ya 12 días, esperan que durante esta semana pueda entrar al Congreso la anhelada iniciativa y así deponer la movilización. Por ahora, dijo el presidente del Core Bío Bío, Eduardo Muñoz, todo sigue paralizado.

Los consejeros buscan contar con un seguro laboral, viáticos y una dieta al menos 100% mayor a la actual; esto, en el camino hacia la consideración del cargo como de dedicación exclusiva. En cuanto a sus funciones, esperan conservar las actuales (voto proyecto a proyecto) y tener mayor incidencia en iniciativas de fomento productivo.

Estas demandas han sido la deuda de los consejeros desde su elección. Como recuerda Eduardo Muñoz, las fechas prometidas para la solución fueron varias: antes de iniciar las labores, el 11 de marzo, luego agosto, después de Fiestas Patrias y fines de octubre. Eso, con la Subsecretaría de Desarrollo Regional, Subdere, pues Michelle Bachelet comprometió un plazo máximo para el 15 de diciembre.

Pero este no les acomoda. 'Termina el año, viene receso legislativo en febrero y todo se alargaría mucho más. Además, se está discutiendo el presupuesto para el próximo año, por tanto muchas cosas que pedimos deben verse reflejadas en el presupuesto', explicó.

Así, la movilización se gestó tras la evasiva del Subdere, Ricardo Cifuentes, frente a los compromisos asumidos. 'Eso devela que en el fondo, no hay una voluntad política', dijo Muñoz.

La paralización, lo había dicho el consejero, no le es cómoda. Pero, dejó algo claro: 'Este no es un movimiento contra el intendente ni contra nuestra Presidenta. Es contra la centralización, para dar mas poder a las autoridades políticas y por tanto estamos movilizados contra el nivel central, que no apura los procesos'.

-No hubo posibilidad de ejercer mas presión. Ancore está dirigida por un miembro de la Nueva Mayoría, que es DC, el Subdere es DC, y pensamos que todo eso podía facilitar las cosas. Pero, más allá de las posturas políticas, esto es una demanda transversal, que es lo que ha dado mayor fuerza. Creo que no se tomó en serio, no hubo la voluntad para sacar el proyecto antes.

-Seguimos confiando en el Ejecutivo, en el aparato estatal, pero hay actores que estando en sus manos el poder agilizar, por distintos motivos no se hace.

-No sé si plasmar todo nuestro descontento en el subdere, pero en el organismo entero como subsecretaría, a lo mejor gente del equipo de él no tuvo conversaciones oportunas. No quisiéramos personalizarlo en un solo ente. Confluyeron varias cosas.

-Todas las cosas son perfectibles. Hubo muchas autoridades que pudieron haber hecho algo más. El ministro del Interior, la ministra (Ximena) Rincón, que tiene que ver con la agenda legislativa, parlamentarios con peso específico...

-Se han dicho muchas cosas. Yo, por lo menos, tiendo a pensar bien. Creo que no todos los parlamentarios están en eso, la mayoría está pensando en grande. Tengo una visión más optimista. De hecho, surgió una idea de poder tener reuniones periódicas para hacer un trabajo en conjunto. Es un guante que vamos a recoger.

Paralización se inició el miércoles 22 de octubre, en una decisión tomada durante las sesiones

Los proyectos que buscan mejorar la atención del Hospital Regional

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La grave crisis financiera e interna que vivió el Hospital Guillermo Grant Benavente el año pasado parece que tuvo una leve calma desde el momento en el que el ex director regional de Fonasa, Arturo San Martín, asumió el máximo cargo -hace siete meses- del establecimiento hospitalario más grande de Chile de la red pública de salud.

Pese a que el recinto aún presenta una elevada deuda, ésta es inferior a la que tenía en igual periodo del 2013. Además, el centro asistencial se encuentra trabajando en diversos proyectos para mejorar la atención de los pacientes y el lugar de trabajo en donde se desempeñan los funcionarios.

Fueron diversas las complejidades que debió enfrentar el actual director del Hospital Regional, Arturo San Martín, principalmente por el estigma que tenía debido a su alta deuda y gasto y por los problemas que existían en la Urgencia.

Aunque el ex director de Fonasa reconoce que aún siguen persistiendo inconvenientes y que todo lo que se generó el año 2013 no se va a subsanar en pocos meses, cree que sí hay situaciones que se podrán mejorar.

'Aquí hay problemas que vamos a poder abordar a corto plazo y hay otros en los que van a pasar varios periodos', declaró San Martín.

La puesta en marcha de la Torre del Paciente Crítico es primordial para que el complejo asistencial pueda entregar la mejor atención que los usuarios requieren y los espacios físicos que los funcionarios merecen. Sin embargo, el director sostuvo que durante estos meses se han ideado diversas iniciativas que irán en paralelo a la puesta en marcha de la estructura, ya que estimó que no todo el desarrollo del recinto asistencial debe sustentarse en el edificio.

Es por eso que la autoridad del Hospital Regional volvió a reactivar la unidad de proyectos del recinto, la que ha permitido ordenar las inversiones que se pueden desarrollar y que quedaron postergadas tras el terremoto de 2010.

Actualmente, los profesionales, en conjuntos con los del Servicio de Salud Concepción, han desarrollado diversas iniciativas.

Arturo San Martín informó que dentro de las propuestas en las que están trabajando está el habilitar la Unidad de Quemados (actualmente está en el antiguo pensionado de obstetricia) en el sexto piso de la Torre. Cabe recordar que ésta sección estaba en la estructura que fue dañada en el 27/F, pero en el proyecto para recuperar el edificio, que debe ser entregado a mediados de 2015, no está considerada.

'Va a estar en un sexto piso que no se está ocupando y costará unos mil millones de pesos', mencionó el director del hospital. Esta inversión debería contar con el apoyo de recursos ministeriales o regionales.

Otras de las iniciativas que avanza y que se espera licitar el próximo año es la construcción del Módulo de Acceso Familiar, estructura de 770 metros cuadrados que estará ubicada en el sector Los Tilos, al interior del hospital.

'Lo que se busca es habilitar un área que sea 100% amable. La idea es que al ingresar (los familiares de los pacientes) vean un gran módulo que esté iluminado, que tenga sala de espera, informaciones, cafetería y baños (…) donde obtengas tus pases, o sea, todos los servicios que necesite la persona que ingresa o salga del área de hospitalizados', explicó San Martín.

El director del Regional además contó que se les aprobó una inversión de $2.600 millones para equipamiento.

Estos fondos se suman a lo ya anunciado y que se hará en el primer piso del ex Hospital Traumatológico, espacio donde ubicarán la Unidad de Diálisis y que tendrá un costo de $700 millones.

Para Ernesto San Martín, estos proyectos son iniciativas que habían quedado postergadas tras el 27/F.

'Hay inversiones que debieron hacerse (...). El terremoto de 2010 aplastó los desarrollos naturales que se venían diseñando desde antes. Tenemos 5 años perdidos en desarrollo de proyectos', contó.

Uno de los grandes inconvenientes del año pasado fue la deuda del Hospital Regional, la que llegó en algún momento a un peak de casi $10 mil millones, situación que llevó a que no se pudieran operar pacientes debido a que no estaban los insumos para hacerlo.

Este hecho ha variado un poco, ya que, de acuerdo a lo expresado por el director del Regional, el déficit se ha reducido en un 25% en comparación a igual período del año 2013, en donde la cifra llegaba a los $6.500 millones.

Este componente financiero ha sido primordial para que el hospital pueda operar de forma más tranquila. No obstante, San Martín, sostuvo que 'probablemente vamos a llegar fin de año con deuda entre los $8 mil y $9 mil millones de deuda'.

De esta cifra, el director comentó que hay más $3.900 millones que son compromisos de gasto que quedaron pendientes de la administración anterior. La deuda también se justifica a raíz a la compra de pabellones y servicios.

El médico además comentó que ya se le planteó un presupuesto inicial de $114 mil millones al Servicio de Salud Concepción para el próximo año. Sin embargo, el director del Hospital dijo que 'nuestra primera estimación para el año 2015 es de $114 mil millones, pero es lógico que el Servicio deba revisarlo, cotejarlo y dependerá finalmente del presupuesto que tenga finalmente el sector salud'.

El lastre de la deuda hospitalaria

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US$4.000 millones. Esa es la cifra proyectada por el Ministerio de Salud para financiar el ambicioso plan de inversiones 2014-2018 del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Durante su periodo, la mandataria planea la construcción y licitación de 60 nuevos hospitales, 100 Centros de Salud Familiar, 100 Centro Comunitarios de Salud Familiar y 132 Servicios de Atención Primaria de Alta Resolución. El presupuesto del Salud para este año crece en teoría un 11,8%, cifra que en gran parte se sustenta en el anhelo de ampliar la red que durante el gobierno pasado se vio truncada por una administración deficiente y orientada a la privatización. Concretar el plan, sin embargo, se vuelve cuesta arriba al mirar la millonaria deuda hospitalaria que heredamos. Es difícil pensar y ofrecer a los ciudadanos hospitales nuevos para mañana si los hospitales de hoy tienen severos problemas para funcionar.

Entre enero y septiembre el déficit operacional creció desde los $72 mil millones a un peak de $164 mil millones, 96% de los cuales se originan en la compra y bienes de consumo.

En lo inmediato, la deuda hospitalaria constituye un impedimento grave para el adecuado funcionamiento de los hospitales de Chile. No podemos contar con un sistema de salud público que responda a la demanda de la gente si no se enfrenta con urgencia el lastre de la deuda hospitalaria.

Al 11 de marzo de 2014 el gobierno de Piñera entregó el sistema con una deuda de $60 mil millones. A eso se suman más de $30 mil millones que estaban guardados en facturas y otros $36 mil millones que se entregaron como anticipo en febrero. Es decir, la administración anterior entregó el sistema público con la deuda más alta que se conoce. Un lamentable récord que es urgente corregir.

No se trata de un tema nuevo. Siempre ha habido deuda hospitalaria y, por lo tanto, lo que se requiere es una respuesta permanente. Y, para enfrentar el problema, hay que partir haciendo un diagnóstico de su origen. Primero, hay que reconocer que el Estado paga las prestaciones a los sostenedores públicos a un costo inferior a lo real. Si una cesárea cuesta 100, el Estado paga 80 y se va acumulando deuda. Ese es uno de los orígenes del conflicto.

El segundo componente es la gestión hospitalaria, que es imperativo mejorar ahora. Hay inercia en la administración de nuestros hospitales y es la ciudadanía la que finalmente paga el costo. Hay compras de servicios poco eficientes. Por ejemplo, no es lógico que un servicio pague $500 mil pesos diarios a un anestesista que no siempre opera.

La discusión del Presupuesto 2015 abre la oportunidad para abordar el tema de fondo. Hace falta voluntad política y la suficiente sensibilidad para entender que la salud es tema prioritario para los chilenos. Es por eso que la Bancada Socialista se ha impuesto como prioridad abogar ante el Ejecutivo para aumentar el per capita basal para Atención Primaria de Salud del 7,2% propuesto a una cifra de dos dígitos y se ha puesto a disposición para encontrar una salida urgente al déficit de nuestros hospitales.