El OS-7 de Carabineros de Concepción logró sacar de circulación un total de 2.500 gramos de clorhidrato de cocaína y otros 800 de cannabis sativa, lo que equivale a más de $5 millones. Con ello, la policía también logró la detención de tres personas, una de ellas con condena relacionada al tráfico de sustancia ilícitas.

El fiscal, Patricio Aravena, comentó que la investigación del Ministerio Público junto a la sección especializada de Carabineros tuvo origen en determinar la participación de un sujeto de la comuna penquista, quien se dedicaba a la comercialización del clorhidato de cocaína. "Es una investigación interesante, dado que no es fácil poder penetrar en la actividad de quien trabaja esta droga, dado que sus consumidores componen un círculo más cerrado", dijo el fiscal, agregando que "se logró determinar a la persona, como también a quien le proveía la droga desde la Región Metropolitana".

En esta línea es que el comandante de la primera comisaría penquista, John Polanco, detalló que el decomiso de especies y detención se llevó a cabo en primera instancia en el peaje Agua Amarilla, una vez que se interceptó el vehículo donde se desplazaban dos hombres desde Santiago. En el lugar se incautó el auto y parte de la droga.

Tras el hecho, ocurrido a eso de las 5 horas del martes, es que con las órdenes judiciales correspondientes el OS-7 llegó al domicilio del distribuidor local en el sector de Laguna Redonda, Concepción.

En la casa se halló más cocaína y marihuana natural. Junto con ello es que en total, el procedimiento también obtuvo el decomiso de 4 celulares, dinero en efectivo tanto nacional como extranjero y 2 pistolas a fogueo, entre otros elementos.

El Laboratorio Móvil de Carabineros deberá establecer las causas del incendio que afectó a tres viviendas en el sector Potreros en la localidad de Huentelolén, de Cañete. Donde un hombre de 35 años, identificado como Juan Paine Irulao, resultó con quemaduras en más del 50% de su cuerpo, incluyendo compromiso en las vías aéreas.

Según los vecinos, el hombre sería el causante del incendio, y que tras prender el fuego se quedó al interior de la vivienda, para así quitarse la vida. Sin embargo, su padre lo defiende y manifestó que el siniestro habría comenzado en una estufa, por lo que el personal especializado de Carabineros deberá definir el origen y causa. Bomberos comunicó que la causa y origen están siendo investigados.

Un grupo de apoderados de la Escuela de Lenguaje Jardín Pumayen de Cabrero, ayer interpuso una querella por el delito de abuso sexual contra un hombre de 24 años, identificado como G.O.J.A.

Juan Sanhueza, abogado representante de las 6 familias que emprendieron la acción judicial en el Juzgado de Garantía de Cabrero contra el presunto responsable, dijo que hay 8 niños de entre 3 y 5 años que en las últimas semanas habrían comentado a sus padres que fueron víctimas de actos de connotación sexual por parte del citado joven, quien se desempeñó como Fonoaudiólogo en el recinto educacional entre los meses de julio y octubre, como reemplazante.

Tanto Sanhueza como apoderados que pidieron reserva de sus identidades, comentaron que el caso ya está en conocimiento del Ministerio Público, siendo la jornada del martes cuando los menores de edad dieron declaración ante la Fiscalía local.

"Me llegó un documento donde la escuela informaba que existía una denuncia de tres apoderadas, que apuntaba que el Fonoaudiólogo que estuvo hasta hace poco había abusado de unos niños", contó una apoderada.

"En los relatos de sus hijos se mencionaba a los míos", sumó.

En este sentido es que los apoderados querellantes sostienen que hay una alta similitud entre los testimonios de los niños, argumentando que dadas sus edades y sus problemas de comunicación verbal, "es imposible que se hayan puesto de acuerdo para inventar algo".

"En los 8 niños siempre se señala que la ropa interior del "Tío Fono" -como lo llamaban- era roja y amarilla. Este hombre, dicen mis hijos, se bajaba los pantalones y les mostraba sus partes íntimas, induciendo a los bebés a que lo "tocaran y le dieran besitos". Él también le bajaba la ropa interior a las niñitas".

La mujer también acusó que "una psicóloga nos dijo que los niños no declararían de manera inmediata o todo lo ocurrido cuando fuesen a Fiscalía, por una cuestión de confianzas de ellos ante quienes no son conocidos. Ahí hubo un problema ya que el fiscal Gonzalo Burgos me trató pésimo diciendo que poco menos yo inventé los hechos a mi hijo, dado a que éste no dijo nada".

Desde el Ministerio Público se señaló que no han recibido antecedentes de eventuales inquietudes sobre la indagatoria, no obstante existir las vías de comunicación expeditas para conocer los requerimientos de los usuarios. En cuanto a la investigación, ésta está vigente y con diligencias en desarrollo, por lo que aún no se han tomado decisiones procesales al respecto.