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La PSU también se prepara con higiene del sueño y descanso

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Son miles los estudiantes que en diciembre, acompañados sólo por un lápiz de mina, deberán enfrentarse a la Prueba de Selección Universitaria, que ya ha comenzado a generar ansiedad y preocupación en gran parte de ellos.

¿Cómo prepararse?, ¿qué hacer con lo que no se alcanzó a estudiar? y ¿por dónde comenzar a responder?, son sólo algunas de las interrogantes que se repiten entre los jóvenes que rendirán por primera vez el examen.

Sin embargo, la psicopedagoga de la Universidad Andrés Bello, Mónica Arrau, afirmó que aunque existen diversas técnicas que son útiles de aplicar estos días, lo que hay que tener en cuenta es que este importante acontecimiento debe involucrar a todo el grupo familiar que, "como siempre, cumple un rol fundamental en el diálogo con el estudiante, de manera tal de tomar decisiones anticipadas en relación a todos los escenarios posibles, es decir, frente al logro de obtener un puntaje ideal como frente a una situación negativa", sostuvo la especialista.

Es por esto que, además, uno de los aspectos claves para un buen manejo de la situación es que los estudiantes deben tener presente que actualmente las oportunidades de desarrollarse son amplias y variadas, lo que se debe a la gran oferta académica que existe. "Ellos tienen el factor agregado de la juventud que permite tener el tiempo para prepararse y rendir la PSU en más de una ocasión", añadió.

BUENOS HÁBITOS

Prepararse para rendir la prueba de ingreso a las universidades abarca mucho más que un intenso estudio. Tal como explicó Mónica Arrau, dentro de lo cotidiano es fundamental mantener y potenciar los buenos hábitos alimentarios, en cuanto a cantidad y calidad.

Uno de los aspectos que deben ser considerados es la elaboración de un horario de actividades que involucre el repaso de las materias, actividad que puede ser tanto individual como grupal, "porque ir comentando y repitiendo las materias es una efectiva y potente estrategia de estudio", destacó.

La psicopedagoga agregó que si los estudiantes practican algún deporte, en esta época se debe intensificar, con el objetivo de utilizar energía positiva y efectiva, y preocuparse de cumplir con el descanso nocturno, que corresponde, a lo menos, a ocho horas de sueño.

"Para los más 'carreteros' es importante reprogramar las actividades sociales para después de la PSU, para potenciar las horas de sueño y de actividades más bien de concentración y tranquilidad", afirmó.

Eso sí, aclaró que compartir y conversar con el grupo de pares también resulta un ejercicio favorable, debido a que en él se encuentra contención y sentido frente a las inquietudes de este período.

Pero para la rendición de la prueba también hay que considerar algunos puntos relevantes. Uno de ellos es el proceso de reconocimiento de sala, tener clara la ubicación del establecimiento y detalles importantes, como el tipo de locomoción que se debe usar y los tiempos del viaje, entre otros.

"Para controlar la ansiedad, hay que sustituir los pensamientos negativos por auto mensajes positivos, utilizar muy bien la mecánica respiratoria y mantener oxigenado nuestro organismo, lo que favorece el autocontrol, fundamental en estas situaciones de estrés y presión", manifestó la profesional.

ACTITUD TRANQUILA

La directora departamento de Pedagogía de la Universidad San Sebastián, Cecilia Jofré Muñoz, afirmó que no se puede ni se debe considerar la PSU como la prueba que sellará lo que un joven será el resto de la vida, "si bien es importante, no puede convertirse en la vara que lo mide en todas sus capacidades y que determinará una imagen de él. No es acertado pensar que con esta prueba se juegan su vida".

Junto con afirmar que una actitud tranquila y confiada favorece los buenos resultados -debido a que las capacidades y habilidades no se encuentran obstaculizadas por percepciones y sentimientos negativos-, la experta respondió algunas de las preguntas más frecuentes (ver recuadros).

Niños de la Teletón fueron parte de divertida jornada

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Más de mil niños que se encuentran en proceso de rehabilitación en los institutos Teletón de todo Chile, disfrutaron de la séptima versión de "Los Amigos Teletón", actividad en que pudieron disfrutar de los espacios públicos de sus ciudades y, al mismo tiempo, compartir con jóvenes voluntarios.

El objetivo de esta instancia, que es la primera actividad masiva que se realiza en el marco de la campaña Teletón de este año, es que los niños y niñas en situación de discapacidad, puedan ser parte de una jornada de entretención junto a un 'amigo Teletón' que lo acompaña durante todo el día, disfrutando de diversos talleres lúdicos y educativos.

INCLUSIÓN Y APRENDIZAJE

En dependencias del Colegio Concepción de San Pedro de la Paz, campus Villa San Pedro, se llevó a cabo a nivel local la jornada en la que 140 niños del instituto penquista, junto a voluntarios, fueron partícipes de talleres de magia, mandala, periodismo, actividad física y baile, reciclaje y repostería.

En ese sentido, Marcelo León, jefe regional del Voluntariado de la Teletón, recalcó que esta actividad es también una oportunidad para que los jóvenes que no tienen cercanía con el mundo de la discapacidad, tengan la posibilidad de aprender sobre inclusión y aceptar las diferencias, haciéndose amigo de un niño de Teletón.

Asimismo, agregó que "para los niños es una ocasión para entretenerse y aprender en distintos talleres. Ellos tienen derecho a divertirse, jugar, aprender y ocupar espacios públicos".

Cabe destacar que el próximo 28 y 29 de noviembre se llevarán a cabo las tradicionales "27 horas de amor" de la campaña para recaudar fondos para la Teletón.

"Se nos viene la prueba"

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Estando ya a mediados de octubre, los estudiantes de cuarto medio comienzan a tomar más conciencia de que se encuentran ad portas de egresar de enseñanza media. Se inicia una carrera para ingresar las últimas calificaciones y aumenta la frecuencia de ensayos de la PSU tanto en los colegios como en los preuniversitarios, opción que se ha instalado como una forma efectiva de asegurar un buen puntaje.

En esta fecha, se hace más concreto el concepto de ranking y se intensifica la eterna pregunta: ¿qué quieres estudiar? En este escenario, nuestros hijos comienzan a experimentar el peso de las expectativas de padres y profesores, a las que se suman las propias expectativas de éxito o fracaso.

Hasta el momento, para los adolescentes la educación no era objeto de decisión, pues otros habían escogido por ellos. Al finalizar el último año de la educación media, las decisiones las debe tomar el adolescente. Un adolescente que se encuentra aún en crecimiento, que debe resolver aspectos relevantes de su propia identidad, lo cual nos permite entender su aparente apatía hacia la educación superior o su falta de definición respecto de qué estudiar, dónde o cuáles son sus reales intereses.

Para ellos, lo único claro es que parte de su futuro aparentemente se juega en el número de aciertos en una prueba de selección múltiple. ¿Cómo prepararse para este momento? La mayoría de las sugerencias u orientaciones se focalizan en el establecer condiciones mínimas para que se pueda rendir una buena PSU, sin embargo, se nos olvida que prepararse para un examen de estas características no implica exclusivamente centrarse en los contenidos que serán evaluados. Es relevante que aprendan estrategias para afrontar la exigencia de la evaluación y la ansiedad que esto les genera.

Una cultura donde se evidencian serias dificultades para tolerar la frustración, no suele ser indulgente con quienes obtienen bajos desempeños. Además, los jóvenes deben lidiar con la fantasía de sus padres de que sean puntaje nacional o que logren un puntaje que les permita acceder a lo que ellos consideran una buena carrera.

Es importante que nuestros hijos sean conscientes de que la PSU no determina su futuro y eso depende principalmente del apoyo que los adultos les brindemos. Eso no significa que este examen no sea relevante, pero se debe mirar como lo que es, una prueba, que al igual que muchas el alumno puede rendir nuevamente. Por lo demás, las posibilidades de desarrollo en la educación superior hace tiempo que superaron el resultado de la PSU. Conversar con los hijos sobre sus temores y compartir con ellos las posibilidades que le presenta el mundo después de la enseñanza media es un buen inicio, pensando que estamos en octubre y, como alguna vez escuchamos, "se nos viene la prueba".