Secciones

Pegarle a la iglesia

E-mail Compartir

Un festín se están dando por estos días quienes no esconden sus ganas de ver desaparecer de la escena pública a la Iglesia Católica. Me atrevería a asegurar, casi con total certeza, que uno de los columnistas dominicales de El Mercurio y obsesivo detractor de todo lo que sea católico, se referirá mañana o a la condena contra el sacerdorte John O'Reilly, o a la polémica generada por los antecedentes solicitados por la Nunciatura Apostólica sobre ciertas declaraciones de tres curas jesuitas, hecho que repercutió fuertemente en la figura del cardenal Ricardo Ezzati.

Sin duda, es un buen momento para 'pegarle' a la iglesia, ya que a partir de estos hechos puntuales -condenables en el caso de los abusos contra menores-, se busca generalizar el tema, con el objetivo de involucrar a toda la institución, para lograr así su descrédito en la opinión pública.

La finalidad, por cierto, es clara: hay que sacar a la iglesia del debate público, sobre todo en aquellos temas que para un pequeño pero influyente sector de la población, resulta incómoda su voz. Incómoda, porque es la voz que defiende la vida y la dignidad de las personas (tema para algunos retrógrado o 'conservador'), y que no transa frente al materialismo, hedonismo y liberalismo extremo que hoy se vive en distintos ámbitos de la sociedad. Esa voz es molesta, y por lo mismo es necesario silenciarla, y qué mejor manera de hacerlo que aprovechando estos casos de alta connotación pública.

Pero este tipo de casos no es utilizado solo por ciertos grupos de interés obsesionados en marginar a la iglesia del debate público; también es aprovechado por no pocos católicos, so pretexto de justificar su falta de compromiso con la iglesia y con lo que ella enseña. Es, en definitiva, la ausencia y/o tibieza de fe lo que está detrás de esta justificación y no estos hechos puntuales de alta connotación, los que pese a su gravedad, se entiende contituyen tristes y dolorosas excepciones que no representan la integridad de la iglesia, así como su enorme aporte espiritual y social a millones de personas de todo el mundo.

No es posible asegurar que los problemas al interior de la iglesia y aquellos generados por sus miembros clericales no seguirán ocurriendo en el futuro; tampoco se puede decir lo mismo de los ataques que recibirá la institución de parte de sectores organizados. Y es que así ha sido la historia de la iglesia a lo largo de estos más de dos mil años.

Sin embargo, no hay que perderse. Pese las faltas y a los errores que sin duda intentará superar cada día, la Iglesia Católica continuará siendo un tesoro de invaluable valor individual y social, que seguirá estando del lado de los más débiles y necesitados material y espiritualmente, por más que a muchos les incomode aquello.

'Elige vivir sano'

E-mail Compartir

En mayo del 2013 se dictó la Ley 20.670 que creó 'El Sistema Elige Vivir Sano', que tiene como propósito promover hábitos y estilos de vida saludables para mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas.

El actual Gobierno propuso reformular el programa, una de las iniciativas estrellas en términos de salud pública de la administración de Sebastián Piñera, y que fuera liderada por la entonces Primera Dama Cecilia Morel. La historia de este nuevo enfoque se inició durante el primer semestre, cuando la oposición acusó al actual Gobierno de congelar este programa.

Fue el mismo Gobierno el que salió al paso de las acusaciones. La explicación apuntó a que la iniciativa sería reformulada y que siendo ley, no estaba en condiciones de ser excluida como un plan del Estado.

El pasado sábado el Gobierno presentó la agenda nacional del Sistema Elige Vivir Sano, que establece un modelo de trabajo intersectorial en el que convergen los esfuerzos de los ministerios de Desarrollo Social, Salud, Educación y Deportes, entre otros. La tarea, que hoy está encabezando el Ministerio de Desarrollo Social, plantea la oportunidad para construir una política con planes y programas que agrupen a distintas iniciativas y organismos del Estado, con el objetivo de promover la vida sana.

Durante un tiempo, su sitio en Internet decía 'Estamos en proceso de rediseño y mejoramiento de este sitio web. Lamentamos las molestias', situación que ya se ha resuelto. Resultaba vital que se siguiera trabajando como país en la mejora de la salud de la población a partir de una vida sana. De ahí que ha sido positivo que las actuales autoridades hayan retomado esta iniciativa, porque se trata efectivamente de un tema de estado y salud pública. Sólo en el año 2006, Fonasa reconocía que debía hacer millonarios gastos debido a las atenciones por diabetes, infartos e hipertensión. Hoy, más de un 7% del gasto de las atenciones en salud tiene su raíz en problemas como la obesidad.

El país conoce los altos índices de obesidad y sobrepeso que se están registrando, particularmente en niños y escolares, y ante esta realidad, se debe tener definiciones claras y efectivas. Más allá de los análisis políticos, los hechos muestran que es muy necesario el país apunte a la promoción de una vida saludable.