El martes 7 de octubre el Senado despachó a la Cámara de Diputados el proyecto de ley del Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) iniciativa que pareciera que comienza a llegar a puerto luego de 4 años desde que Andrés Allamand (RN) diera el primer paso en su creación.
Dentro de los puntos de mayor consideración en el AVP resalta, por ejemplo, la regulación del estado civil, ya sea en las parejas homosexuales como heterosexuales. "Las partes de este contrato se denominarán convivientes civiles y serán considerados parientes para los efectos previstos en el artículo 42 del Código Civil", dice el cuerpo legal.
Además, en cuanto al término del contrato se estipula que llega a su fin tras muerte natural o presunta de alguno de los contrayentes, por la celebración de matrimonio entre ellos, etc.
En esta línea es que dentro de los pasajes de relevancia del AVP, está la regulación de las herencias, donde el proyecto estima que cada conviviente civil será legitimario del otro.
Para el abogado y académico Manuel Barría, jefe de carrera de Derecho de la sede penquista de la Universidad de Concepción, la iniciativa que ahora debe ser vista por la Cámara de Diputados es una de las más serias que se han visto en el último tiempo en Chile, durante la discusión parlamentaria.
Barría, cuya tesis doctoral trata el tema de las designaciones forzosas, proponiendo la revisión del sistema que las regula, mantiene que "Creo que el AVP se va a aprobar con rapidez, porque creo que están los consensos. Los que siempre pusieron un poco más de trabas para la aprobación de este proyecto fueron los sectores más conservadores y en la Cámara de Diputados ellos tienen poco campo para tratar de ejercer algunas presiones".
LA FAMILIA
El académico resalta que una cuestión importante del AVP es que regula a la familia, fuera de una concepción tradicional de ella que apunta a que solo se debe configurar por medio del matrimonio.
En este sentido el profesional sostiene que "mientras más regulación haya más protección hay de familias, y la familia ya no es una sola. Hablar hoy día de que familia es la que se funda solamente en el matrimonio parece ser que está obsoleto. En Chile ahora más del 50% de los hijos nacen fuera del matrimonio y desde ese punto de vista uno dice "¿Qué es lo que quiero?, ¿Regular o no regular más familia?"… Yo creo que a la familia hay que regularla sea a través del matrimonio o del Acuerdo de Vida en Pareja".
-Lo que se ha criticado también al proyecto es que tiene muchos derechos y pocos deberes, concepto que se ha acuñado principalmente por las personas que están en contra del proyecto.
Creo que algo de eso también existe. Sucede que en el matrimonio los deberes conyugales son bastantes, en cambio acá hay muchos menos deberes pero sí muchos derechos, y los requisitos para contraerlos son prácticamente los mismos que para el matrimonio (...) Además, en el AVP no se establece el deber de fidelidad entre los cónyuges. Los deberes de auxilio mutuo tampoco están. Pero en definitiva los requisitos para la celebración son básicamente los mismos.
-Así han dicho muchos, que es un matrimonio de segunda clase. Yo no lo veo así porque hay deberes, derechos claros de matrimonio que no los veo acá en el AVP.