Reformas y empleo
Recién promulgada la reforma tributaria y aún discutiéndose la reforma educacional, ya se alista la laboral. Esto se asemeja a un juego de cartas, "tu reforma y otra más" y parece ser que la premura, además de la cantidad, no ha dado tiempo suficiente a los legisladores, agentes y partes involucradas e interesadas directamente, para realizar un trabajo que redunde en tener mejores leyes, en una serie de importantes áreas.
Sin duda, debe preocupar la calidad de las reformas antes que la cantidad y la velocidad para aprobarlas.
En cuanto a la reforma laboral, que ya está "en puerta" para ser enviada al Congreso, ha surgido una serie de cuestionamientos, como es la existencia de información parcial sobre el proyecto, dudas sobre algunos objetivos, o el rol que tendrá en el futuro "la fuerza sindical", o la incertidumbre respecto de sus efectos sobre el nivel de empleo que pueda causar, lo que la hace aparecer como un potencial "ajuste de cuentas", en vez de una verdadera reforma.
Sin lugar a dudas, el momento en que se discutirá el conjunto de normas citadas no es el más indicado, por una serie de factores: indicadores económicos que han ido en detrimento, sentido contrario a lo que se había proyectado para el presente año, como es el caso del crecimiento económico, desempleo, inflación, etc. ,lo cual ha creado expectativas negativas, haciendo bajar la confianza de los inversionistas, empleadores y consumidores en el futuro, aunque las autoridades del sector económico tibiamente tratan de informar que vendrán tiempos mejores el próximo año.
Lo que sería deseable en una reforma laboral, es aquello que existe en economías más desarrollados, donde en estos temas no hay una confrontación sino más bien un diálogo abierto y franco, que va en busca de llegar a acuerdos sobre leyes laborales justas y equitativas para todos los involucrados, empresarios, empleadores y trabajadores, más que imposiciones y reformas forzadas, donde los cambios tienen un respaldo amplio y no son el producto de pasar la "retroexcavadora".
En la reforma laboral próximamente serán analizados y discutidos diferentes temas, como los relacionados con la flexibilización de determinadas normas o aquellos que tienen que ver con el contrato de trabajo para jóvenes, o disposiciones que estarían en línea con el fortalecimiento del movimiento sindical, por citar algunos de ellos, pero cualquiera que sean estos, se debería cuidar y garantizar que las nuevas normas no lleven implícitos otros objetivos y consecuencias que causen obstrucción al crecimiento y desarrollo económico inclusivo del país y que se agregue, además, un indeseable aumento del desempleo.