Orientación del médico es primordial antes de someterse a cirugía plástica
Puede ser por reparación después de un embarazo, alguna patología o un accidente que dejó una huella, o por el anhelo de embellecer una zona del cuerpo de la que no se encuentran conformes; por diversos motivos la cirugía plástica es un área importante de las ramas quirúrgicas, cotizadas sobre todo por las mujeres pero de las que el público masculino cada vez está requiriendo más procedimientos estéticos variados.
Así lo explica el doctor Carlos Rojas Yáñez, cirujano plástico de la Clínica Sanatorio Alemán, quien cuenta que hace más de veinte años -época en la que comenzó- era muy raro que un varón fuera a la consulta, no obstante, en la actualidad alrededor del 10% de sus pacientes son hombres, quienes buscan, normalmente, sacarse la papada, las ojeras y los rollitos del abdomen, y la ginecomastia o lipomastía, que es retirar la acumulación de grasa en la zona pectoral", puntualiza.
En el caso de las mujeres, principal público de este tipo de cirugías, sean estéticas o reparadoras, desde su experiencia lo más recurrido son las prótesis mamarias, seguido por la lipoaspiración que va de la mano con la abdominoplastia, y una serie de cirugías de rostro.
INYECTAR GRASA
Una técnica que se ha difundido más en el último tiempo es el injerto de grasa o lipotransferencia, es decir sacar grasa de un lado e injertarla en otro. Así, en la cara, glúteos, cicatrices o mamas, entre otros, una inyección de grasa puede ser de gran ayuda. Aunque el médico explica que ésta no es la solución a todo, es un tipo de relleno más natural, libre de reacciones alérgicas y con poco peligro de infecciones.
Eso sí, a pesar de las diferentes bondades que esta técnica presenta, no todo el mundo sería candidato a inyectarse grasa. "Por ejemplo, unas mamas caídas y pequeñas, por mucha grasa que se le inyecte no van a quedar bonitas, porque están caídas y pueden tener algún otro problema. En ese caso la mejor opción será una cirugía, un implante mamario para poder corregir ese problema. Hay otras personas que con un poco de grasa obtendrán un resultado satisfactorio", plantea.
Asimismo, añade que hay pacientes en quienes es mejor inyectarles ácido hialurónico muy fino, por ejemplo en las arrugas del labio, porque con la grasa no se podrá ser tan fino para esas pequeñas arrugas. "El ácido hialurónico si va a lograr dar una textura como el paciente quiere. Al revés, si se quieren aumentar glúteos, se tendría que gastar gran cantidad de ácido hialurónico -y éste no es barato- para poder dar un volumen interesante. En cambio, con 200 o 300 cc de grasa, se puede lograr lo que el paciente quiere a un costo mucho menor", manifiesta.
ORIENTACIÓN
Es una gran variedad de elementos y técnicas los que forman parte de la cirugía plástica, pero cada uno tiene sus indicaciones. Es por lo anterior que, ante todo procedimiento estético, es primordial que los pacientes se dejen orientar por el profesional.
En eso hace énfasis el profesional, ya que no son pocos los que llegan a la consulta con ideas fijas de requerimientos que no serían los indicados para ellos. Es así como hay quienes quieren una liposucción pero lo que en realidad necesitan es una abdominoplastia; o viceversa. Por esta razón, sostiene el médico, es que "el especialista se diferencia del 'pirata' en cirugía plástica, en cuanto al criterio y diagnóstico: Los cirujanos tienen los elementos para saber a qué procedimiento es candidato un determinado paciente".
Fundamental, entonces, antes de decidir con quién se va a operar es ver dónde se realizará la intervención y cerciorarse de que el profesional a cargo esté capacitado para responder frente a una emergencia o complicación seria, ya que, como en todo procedimiento quirúrgico, no se está ajeno a los riesgos. "La mayoría de las complicaciones en cirugía plástica surgen porque el paciente ha sido mal evaluado, porque la cirugía fue mal ejecutada y hay un mínimo porcentaje de azar, porque en cualquier cirugía puede aparecer un factor no controlado como un germen o una infección. Básicamente el paciente debe saber y ver qué quiere arreglarse, por qué y si está en condiciones de salud para hacerlo. Porque aquí, a diferencia de otras especialidades médicas, el paciente es uno sano en teoría, que llega por su propia voluntad y sin ningún déficit, y quiere mejorar algún aspecto de su cuerpo; a diferencia de otras especialidades en que llegan enfermos o adoloridos", reflexiona.
Por eso, además de que quienes pueden someterse a una cirugía plástica deben ser pacientes que estén en un estado de salud equilibrado, sin ninguna patología de base como una cardiopatía, enfermedades inmunológicas o problemas de coagulación, entre otros; así como tampoco fumadores empedernidos, también deben ser personas que asuman son diversos los riesgos que podrían surgir del procedimiento: infecciones, trombosis o secuelas como cicatrices o un lado distinto del otro. "Pero todo dependerá de la experiencia del cirujano", recalca.