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Descubriendo el 'Alma' de la famosa familia Wahlberg

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Cuando la familia Robertson del docureality 'Duck Dinasty' se transformó en la protagonista de un especial de 'E True Hollywood Story' no solamente se consagró como un fenómeno televisivo millonario; también se vislumbra que aquel clan ya ha dado todo lo que tenía que ofrecer en materia de entretención liviana y también de pequeñas polémicas. Duró un par de años, pero hoy está de ala caída tras la repetición de una misma fórmula y algunas situaciones intolerantes de parte de uno de sus miembros.

El único gran mérito de los Robertson fue la creación de un silbato para cazar patos (los animalistas ciertamente los aborrecen) y el gancho que vio A&E es que era una familia normal con la que muchos se identificarían. Incluyendo un discurso de fondo sobre el amor y el valor de tus seres cercanos. Pero hoy, al conocer el pasado insensato del patriarca y sus discursos homofóbicos, ya nadie busca tener aspectos en común con esa familia.

Aún así les fue mucho mejor que al ya agotado fenómeno de familias de famosos que apareció desde los 'Osbourne', lo cual no fue más que una versión real del formato de familia disfuncional que viene desde 'Yo amo a Lucy', 'Los locos Adams', 'Los Brady Bunch', 'Los Picapiedras' o 'Los Simpson', entre otras.

Es posible que en algún momento en la familia Wahlberg hayan analizado Duck Dinasty y considerado que ellos tenían más mérito para brindar un espacio con trasfondo de valores familiares. Acá no sólo son un grupo de hermanos sacando adelante una franquicia de restaurantes de hamburguesas, sino que hablamos de personalidades realmente meritorias, en especial Mark, estrella de Hollywood que se inicio como el rapero Marky Marc así como Donnie, actor y ex integrante de New Kids on The Block.

Pero la fortaleza del espacio que transmite Lifetime está en el pasado y los aspectos más íntimos del clan. La verdadera protagonista es Alma, la matriarca que pese a la pobreza logró sacar adelante a sus nueve hijos en Boston.

Alma es encantadora, y ciertamente una abuelita común, a quien ya no le interesa la fama ni los millones de sus retoños. Es simpática, humilde y un poco desordenada; y se emociona al tener que dirigir un restaurante con su nombre (ubicado frente a la hamburguesería); aunque allí el verdadero gestor es su hijo Paul, el hermano chef, quien se ve constantemente superado por las exigencias del desafío gastronómico.

Mark y Donnie aportan mucho al espacio, mostrando su verdadera personalidad a través de su vínculo con Alma y Paul. Son ambiciosos, saben que es su nombre está en juego y quieren que la franquicia llegue a todo el mundo. Allí es donde surgen diferencias y una que otra disputa; pero detrás hay amor auténtico, lo cual no se ve todos los días en un medio donde la falsedad es pan de cada día. En esa honestidad está el mérito de esta serie que contempla 18 episodios.