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Sordera y ceguera, dos males que afectan a un sistema de pensiones inválido

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El descontento de las personas por el monto de sus pensiones se está comenzando a sentir cada vez con más fuerza en nuestro país. Así también cada día son más los que manifiestan abiertamente su molestia por la brecha entre los últimos salarios y el dinero que reciben mensualmente al momento de retirarse.

En un Sistema de Capitalización Individual como el nuestro, la pensión recibida representa los aportes realizados al fondo. En Chile, sólo cotizamos por el 10% de lo que generamos como ingreso y sólo lo hacemos si se nos obliga. Es en éste y otros puntos relevantes en que la educación previsional y la información oportuna resultan indispensables.

Así también, hay un grupo de personas que viven una situación crítica. Hablamos de los pensionados por invalidez y cuyas voces definitivamente no han sido escuchadas.

Según datos de la Superintendencia de Pensiones al 31 de julio de 2014, el número de afiliados declarados inválidos totales ascendía a 180.402 personas en nuestro país. De ellos 114.629 son hombres y 65.773 son mujeres.

Todos ellos reciben, por lo tanto, una pensión de invalidez, que es uno de los beneficios del sistema previsional que se concede a todo afiliado que ha sido declarado inválido por una Comisión Médica de la Superintendencia de Pensiones, y que lo hacen en conformidad a las "Normas Para La Evaluación". Estas normas miden el menoscabo permanente de la capacidad de trabajo, provocado por enfermedad o debilitamiento de las fuerzas físicas o intelectuales (no originadas por el trabajo), aprobadas en 2003 y que ya debieran ser actualizadas.

Además, todas las Administradoras están obligadas, por ley, a contratar en conjunto un seguro para sus afiliados que se denomina "Seguro de Invalidez y Sobrevivencia". Su objetivo es aportar el capital faltante que, sumado al fondo acumulado por cotizaciones obligatorias, permita financiar las pensiones de invalidez o sobrevivencia. Este seguro es financiado por los empleadores (desde el año 2008) y es pagado durante la vida laboral activa de los afiliados. Tiene un costo de un 1,15% de la remuneración mensual del trabajador.

Las pensiones por invalidez suelen ser bajas, considerando que muchos de estos pensionados todavía tienen hijos educándose ya sea en el colegio o en la Universidad. Además, aunque el hecho de obtener la calificación de invalidez y recibir pensión por tal concepto no limita o coarta el derecho a mantener el trabajo o celebrar un nuevo contrato, se trata de personas con algún grado de invalidez que no sólo les impide trabajar, sino que los obliga a costear gastos médicos, remedios y costosos tratamientos.

Son alrededor de 200 mil chilenos los que se encuentran afectados por un menoscabo en su capacidad de trabajo, convirtiéndose en personas altamente vulnerables. Le corresponde al Estado velar por ellos, considerar sus necesidades y evaluar medidas que contribuyan realmente a mejorar su calidad de vida.

Una verdad incómoda

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Nuevamente el contralor general de la República, Ramiro Mendoza, ha sacado roncha en el ámbito político con sus declaraciones. Porque, y tras exponer ante la Comisión Investigadora sobre el uso de los recursos de la Subvención Escolar Preferencial (SEP), donde la autoridad detalló los más de 25 mil millones que han sido objetados -desde 2010 a la fecha- por el organismo a municipios y corporaciones educacionales, no encontró mejor definición que expresar la existencia de una "cultura del despelote" en la administración de los recursos públicos.

Y ahora sorprende nuevamente al calificar como "un montón de cosas estúpidas" una serie de iniciativas que está impulsando el ejecutivo y que mantienen en vilo el presente y futuro de nuestro país, especialmente en temas relevantes tales como seguridad social, inversión y crecimiento económico, empleabilidad, salud, educación y reformas laborales, entre otros.

Si bien las declaraciones de la autoridad, independiente si fueron o no descontextualizadas como ha salido a aclarar tras las recriminaciones provenientes del gobierno, no dejan de ser verídicas en un secreto a voces que todos saben, pero nadie se atreve a decir públicamente para no generar incomodidades con uno u otro sector. Peor aún, mientras la clase política se enfrasca en sus habituales dimes y diretes, donde la culpa siempre la tiene "Moya", la ciudadanía toma palco y admira con desencanto acciones que en nada contribuyen a reencantar al sesenta por ciento que se abstuvo de participar en los comicios presidenciales de 2013.

Total, ¿para qué van a votar si finalmente nuestros representantes se esfuerzan día a día no sólo en mantener el establishment y el nepotismo, sino también en no incomodarse mutuamente por más que la verdad nos haga libres?

Viva "La Libertad"

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Por fin, y después del paso de muchas vidas, van a pavimentar todas las calles de la emblemática población Libertad de Talcahuano. El Core aprobó 2.300 millones para la pavimentación de la segunda etapa que significará que todas las calles de tierra y nombre de bellas islas, podrán ser transitadas con la seguridad que da el pisar suelo firme. Esto es lo grande del hoy de La Libertad. Enclavada en el corazón del barrio industrial de la ciudad puerto, limita con el cementerio más grande de la localidad, el añoso estadio Gaete y la Siderúrgica Huachipato.

Como población ha sabido de buenos y muy malos tiempos, sólo que a partir de ahora, parece que al fin hasta los estigmas de antro de delincuencia y microtráfico van a quedar definitivamente en el pasado.

Tragedias, contaminación, delincuencia, drogas estigmatizaban este pedazo de Talcahuano, donde cerca de 12 mil familias desarrollan sus vidas, entre la eterna tierra que marcaba la ropa recién tendida, y que se filtraba por los vacíos de las puertas y ventanas de las mejoras emergentes y de las construcciones de sus sueños.

Porque en el tiempo se fue dando que, dentro del mismo espacio, convivían familias en sólidas casas y las otras, más pegadas al costado del Estadio Gaete y donde los carretones y sus respectivos conductores, son aún parte del paisaje de la pobreza.

Y sus vidas se desarrollan entre la Isla de Pascua, la Picton, la Nueva y la Lenox…porque nombres de islas marcan sus calles como señal de vida linda, con aire puro, eso que tan mezquino ha sido en sus vidas.

Y en este medio surgieron líderes con vocación de servicios que se encargaron de hacer gestiones, para alcanzar una vida mejor. Así la población Libertad empezó a dejar atrás el estigma que marcó a sus habitantes y que les era impedimento incluso, para encontrar trabajo o poner a un hijo en un colegio con nombre.

Y este proceso no estuvo exento de dificultades pero teniendo la mente, los sentidos y la energía puesta en un solo gran propósito: la pavimentación. Así vimos a dirigentes como la señora Marina, la señora Ruth, la señora Carmen, don José y don Gastón trabajar incansablemente, y golpear muchas puertas para lograrlo en la seguridad de que para avanzar, hay que caminar firme y mirando hacia adelante.

Y lograron junto a sus autoridades los recursos para la primera etapa de la pavimentación que está actualmente en ejecución y que significa mil 500 m2 de pavimento y 5 mil m2 de aceras, lo que debe concluir los primeros meses del próximo año.

Ahora se sumarán los recursos del Gore para terminar la tarea. La Población Libertad esta "en otra"…su gente crece como familia y con expectativas de vida distintos. Ahora pueden golpear la mesa y exigir lo que les corresponde.

Quizás algún día veremos construir lindos edificios entre Isla de Pascua, la Nueva, La Picton y la Lenox. La vecina Corina Fuentes, indicó "yo vivo hace 55 años aquí, para mí es maravilloso poder ver mi población pavimentada, por el trabajo de todos los que hemos luchado, para que nuestra población surja, estar en un lugar donde ya nos vamos a andar más en la tierra y nuestros nietos se van a criar un poco mejor que nuestros hijos, para mí esto es lo máximo".