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Ley de amnistía: Una deuda pendiente

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Más allá de los cuestionamientos de ciertos sectores políticos respecto de la oportunidad en que el Gobierno ha dado suma urgencia al proyecto de ley que pretende anular el decreto ley de amnistía, lo cierto es que Chile ha sido condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la aplicación de éste, declarando que las disposiciones de amnistía son contrarias al Derecho Internacional y carecen de efectos jurídicos.

Dicho organismo impuso a Chile la obligación de asegurar que la ley de amnistía no siga representado un obstáculo para investigar, identificar y sancionar a los responsables de graves violaciones a los derechos humanos. El problema que se presenta entonces es cómo cumplimos con esta medida. Nuestros tribunales, en jurisprudencia uniforme y sostenida han inaplicado la ley de amnistía, sin embargo, la Corte Interamericana ha estimado que ello es insuficiente, sosteniendo que la sola vigencia de la ley de amnistía constituye per se una vulneración al deber de garantía de los derechos humanos consagrado en la Convención Americana de Derechos Humanos de la que Chile es parte.

Pese a los diversos intentos legislativos por eliminar el decreto ley de amnistía no se ha podido llegar a acuerdo. Desde luego, una derogación de la ley de amnistía no produciría el efecto deseado, ya que en virtud del principio de ultraactividad de la ley penal ésta mantendría su vigencia al ser más favorable, pues extingue la responsabilidad.

Pero me parece que la vía tampoco es la declaración de nulidad de la ley de amnistía, ya que en nuestro sistema una ley puede ser expulsada del ordenamiento jurídico a través de su derogación o declaración de inconstitucionalidad, la que finalmente también lleva a entenderla derogada. Es por ello que una solución legal al problema no resulta fácil.

Por ahora, seguirán siendo nuestros tribunales quienes den cumplimiento a esta obligación pendiente manteniendo el criterio que ha importado la no aplicación de la ley de amnistía a los casos de violaciones a los derechos humanos.

Reforma y empleo

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En la discusión llevada a cabo en torno a la Reforma Tributaria, que el Congreso ya despachó, han surgido hipótesis a favor y en contra desde diversos sectores sobre los efectos que traerá. Uno de ellos es un eventual aumento del desempleo, a causa de los mayores costos que tendrían que sufrir las empresas con el nuevo gravamen.

Independiente de los escenarios venideros, un útil aliado para reducir los efectos podría ser un proyecto de ley que descansa desde el año 2006 en el Congreso, y que tiene que ver con el teletrabajo.

Esta metodología es una forma probadamente exitosa para aminorar los costos de las organizaciones sin mermar su capital humano, ya que se reduce la inversión en infraestructura física, facilitando la comunicación desde cualquier punto y ahorrando traslados muchas veces innecesarios.

En Chile, hace algunos años ya había medio millón de personas trabajando bajo esta modalidad, cifra que seguirá aumentando gracias a la integración de sistemas y al desarrollo de las comunicaciones unificadas.

Entre sus principales ventajas, el teletrabajo y el uso de video para comunicarse, no sólo reduce costos operacionales, de infraestructura y viajes; también está comprobado que incrementa la eficiencia y la productividad en un 94%, el impacto de los debates un 88% y la toma de decisiones un 87%, lo que hace más expeditos los procesos.

Sólo en el área de Recursos Humanos, el 98% de los ejecutivos de esta área cree que la videoconferencia elimina las barreras de la distancia y mejora la productividad entre equipos que se encuentran lejos.

En Chile, la oportunidad para comenzar a consolidar una plataforma de trabajo absolutamente útil para organizaciones de todo tipo es real y palpable, más todavía si consideramos la diversidad de climas y las grandes distancias que existen para desplazarse de forma latitudinal.

Los efectos que tendrá la Reforma Tributaria es materia para que los economistas analicen en la medida que se implementa. Pero una Ley de Teletrabajo podría ser de gran ayuda para el empleo: Si analizamos su potencial, esta forma de desempeñarse a distancia es una herramienta que sólo está explotada en un 20%. Llevar a la práctica y consolidar todas las cualidades de esta filosofía de trabajo es un desafío ya planteado para todos los actores.

¡Estoy curado!

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Septiembre. La patria celebra. Se embandera. Se viste de huaso. Es trompo policolor.

En las fondas se baila cueca (o cumbia, en su mayoría).

Los discursos se llenan de lugares comunes, frases previsibles, tópicos aburridores.

Se olvida que la fecha conmemora la constitución de la Primera Junta de Gobierno, que prometió obediencia a la monarquía española.

No es la Independencia. Pero me curo. Lo aseguro con énfasis.

Brindo por esta situación.

Para que eviten confusiones, apelo al diccionario de la Real Academia Española: 'Aplicar con éxito a un paciente los remedios correspondientes a la remisión de una lesión o dolencia'.

Sigue:

'Disponer o costear lo necesario para la curación de un enfermo'.

Luego da otras acepciones como curar la carne o curtir un cuero.Definitivamente en cama por mi tetraparesia causada por una mala filtración, me curo.

SÍ, mejoro el movimiento de mis manos atrofiadas, estiro el brazo acortado, tengo mayor estabilidad.

Gano en motricidad fina y en autonomía.

Vuelvo al diccionario y reviso el significado de emborrachar :'Perder el dominio de sí por beber en exceso vino o licor'.

En 1982 yo era Editor de Deportes de 'Las Últimas Noticias'.

La Selección Chilena de fútbol se concentraba en las termas de Jahuel. Fuentes muy confiables nos contaron que algunos jugadores se fugaron a San Felipe y se emborracharon, en un acto de grave irresponsabilidad deportiva. O de poco control de sus jefes directos.

Simultáneamente, otros lesionados se recuperaron y podrían estimular los optimistas pronósticos para el torneo que se disputaría en España.

Con ambigüedad deliberada -como la llamábamos con Fernando Díaz Palma, director- en un turno de fin de semana titulé en primera página: La Selección se curó en las Termas.

Eso incomodó a Luis Santibáñez, director técnico del plantel, quien me llamó muy molesto. Le dije que recurriera al diccionario y viera qué significa curar.

Al polémico entrenador lo corté con hilo'curao'.

Por supuesto, yo sabía que el 99 por ciento de los lectores entendería que se emborracharon.

Era una picardía periodística.

Ya estoy curado… de espanto.