Escocia votaba ayers en un referendo que podría llevarla a terminar con su unión de 307 años con Inglaterra y convertirse en una nación independiente o a permanecer dentro del Reino Unido, una decisión que podría tener consecuencias en todo el mundo. Resultados se darán a conocer hoy viernes por la mañana
Desde las remotas tierras altas e islas hasta ciudades como Glasgow, los escoceses estaban casi divididos por igual sobre una votación que está siendo observada de cerca por los aliados de Gran Bretaña, inversores y otras regiones donde existen reclamos de secesión.
Los sondeos de opinión antes del referendo indicaron que la campaña por el 'no' -en favor de quedarse en el Reino Unido- tiene una leve ventaja.
Cientos de miles de personas seguían indecisas mientras se abrían las urnas pero, según avanzaba el día, tanto la libra como el precio de las acciones más importantes subieron por la expectativa de que no habrá una separación.
La estrella del tenis Andy Murray envió un poderoso mensaje de último minuto en apoyo de un 'sí' por la independencia, y dijo en Twitter: 'Hagámoslo', después de mantenerse en silencio por meses sobre el referendo.
Muchas personas consideran que se trata de una elección entre 'la cabeza y el corazón', de ver si la emoción y el sentimiento se imponen sobre las preocupaciones más pragmáticas en torno a los riesgos e incertidumbre que enfrentaría una Escocia independiente.
'He esperado toda mi vida por esto', dijo el primer votante en el colegio electoral de Waverley Court, en Edimburgo, un empresario que sólo quiso dar su nombre de pila, Ron. 'Es tiempo de romper con Inglaterra. 'Sí' a la independencia', agregó.Mientras hablaba, una pareja de trabajadores que pasaba rápido por el lugar gritaba '¡Vota 'No'!'.
Quienes se oponen a la independencia dicen que la escisión podría desacelerar el crecimiento económico, afectar la capacidad defensiva del Reino Unido, amenazar la unidad de otros países y mover la balanza en favor de las personas que quieren que Gran Bretaña abandone la Unión Europea.
El presidente francés, François Hollande, dijo que la decisión será decisiva para Europa y Gran Bretaña: 'Luego de medio siglo construyendo Europa, nos arriesgamos a entrar en un periodo de deconstrucción'.
Los que se muestran a favor dicen que esos argumentos son alarmistas y ven un futuro brillante para una Escocia independiente en Europa, una sociedad más justa y posibilidades de cooperación económica y en defensa con Londres.
El asunto ha dividido a familias y amigos, pero también ha generado una intensa agitación en el territorio, de 5,3 millones de habitantes.
Cinco encuestas muestran que el respaldo a la independencia se ubica en 48%, en comparación con el 52% en favor de mantener la unión, mientras que una de las últimas encuestas mostró que la contienda es incluso más estrecha: un 49% por el 'sí' y un 51% por el 'no'.
Un grupo de votantes a favor del 'sí' se manifestó cerca de una estación de votación de Edimburgo con un gaitero tocando el himno 'Scotland the Brave', mientras que en la calle Princes Street, activistas entregaban panfletos que decían: 'Vota por el no. No vale la pena el riesgo. No habrá vuelta atrás'.
Escocia, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte
millones de electores se registraron para