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M*A*L es mucho más que un trío de apellidos penquistas

Por sebastián grant del río

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Literalmente, por la sangre de M*A*L. fluyen tres décadas de música. Desde distintos ámbitos y formas, la pluralidad del sonido ha significado mucho para cada uno de los integrantes de este trío formado por Francisco (M)olina (batería y secuencias), Jorge 'Yogui' (A)lvarado (voz, máquinas y secuencias) y Sebastián (L)arrea (guitarra procesada).

Formada los primeros días de octubre del año pasado, el trío se armó a partir de un deseo de Molina y Alvarado de hacer música. 'Cada vez que nos encontrábamos con Francisco nos proponíamos la idea, pero por razones de agenda nunca se pudo concretar hasta ahora', resume Alvarado.

La suma de Larrea hizo posible la realidad de este proyecto en formato de tres, que hoy -21 horas en El Averno- va a mostrar su trabajo. Será la última oportunidad de verlos en escena, pues Molina parte a fin de mes a Nueva York por motivos profesionales. La idea, cuentan, es retomar el hilo en enero de 2015 pensando en la grabación de lo que debería ser su primer disco.

'Vamos a tocar todo el trabajo de composición hecho desde enero hasta ahora. En total es un set de nueve temas de larga duración', acotan respecto a lo que será un show de casi 100 minutos. Destacan, entre otros, cortes como 'Niebla', 'Delicias turkas' y 'El demonio llegó a París'.

- (Alvarado) Sí, es bastante espontáneo el modo en que fluyen las ideas musicales, lo que luego se transforma en un intenso trabajo de programación de las secuencias en las respectivas máquinas con las que trabajamos. Ahora, y sin lugar a dudas, es la parte 'jam' -concepto de reunión para tocar sin norma- es lo que origina estas ideas sonoras y lo que fluye en los show en directo.

PLATILLO DE SORPRESAS

Efectivamente si algo brilla en M*A*L es esa delicada improvisación que construye un punto de vista sonoro. 'Claro, como te comentaba, desde la jam, en nuestra sala de trabajo, nacen los mejores pasajes. Luego viene la estructuración para armar los temas, programación de secuencias y sintetizadores siempre cuidando que la música no pierda esa frescura que da placer al ejecutarla y escucharla', reafirma 'Yogui'.

- Definitivamente, tal como tú lo dices, no tenemos presiones de ningún tipo para enfrentar este proyecto. Aquí manda nuestro afán por crear música desde otra óptica, y buscar nuevos caminos expansivos para plasmar estas composiciones.

- Es imposible no estar influenciado por toda la música que se ha escuchado por tanto tiempo y uno sigue escuchando. Pero, la verdad sea dicha, no es más que eso. Claramente nuestros experimentos sonoros son bastante psicodélicos y ambient y, si le agregas la escuela del jazz funk en el groove, sin lugar a dudas vamos a sonar a Miles o en otros pasajes a Soft Machine. Ahora lo que deseamos es sonar a M*A*L.

- Justo hoy (ayer) nos acaba de llegar una invitación a grabar de parte de un sello capitalino que posee un gran catálogo. Eso no nos deja de sorprender, ya que es la segunda invitación en el mes para cumplir con este rito, lo que es muy bueno y alagador. Pero preferimos ir despacio y con cuidado frente a este tema. Deseamos dar los pasos a seguir en forma estudiada y sin apuros. Como te dije no obedecemos a presiones de mercado ni angustias juveniles propias a este proceso.