De la difícil realidadeditorial al sueño deuna revista fantástica
La revista cultural Mocha ya lleva 8 años y 16 números, lo cual habla de una consolidación dentro del ámbito intelectual de Concepción. El camino no ha sido fácil, pero se ha sostenido en base a la calidad de sus textos y la variedad de propuestas artísticas reflexivas presentes en sus páginas. El miércoles, en la Bodeguita de Nicanor, se realizó el lanzamiento de su más reciente entrega 'Ucronía'. El evento contó con intervenciones literarias, humor y músicos regionales como Lucho Astudillo o La Romería de Santa Fortuna.
El ambiente era festivo y de satisfacción por el ejemplar que combina columnas, artículos, poesía, cómics y el notable aporte gráfico de Condemarzo, Claudio Romo y Carlos Vergara. Así se genera un producto atractivo e interesante; siempre en torno a la temática de la Ucronía.
'Esa fue una elección editorial que surgió de las reuniones del equipo, definiendo de una vez lo que serían los cuatro temas de este año. En el caso de Ucronía fue una idea de Muñoz Coloma, y consiste en un tipo de texto que tiene fundamentos en la historia, en la realidad, en el periodismo, pero que tiene un vuelco hacia la ficción. Un ejemplo son los escritos que surgieron después de la Segunda Guerra Mundial y que plantean a un Hitler vencedor. En este ejemplar se podría equiparar al caso de Jorge Baradit, quien plantea de forma muy entretenida a un Allende que sigue gobernando Chile', explicó Iván Monsalves, director de Mocha.
- Hay una serie de textos ucrónicos que son difíciles de clasificar, aunque obviamente hay temas que no se pueden obviar, como es el caso de la dictadura militar. Pero el espectro es bastante más amplio, hay escritos sobre Rusia o sobre el deporte. También bastante historia penquista.
-'Proyecto Mocha' fue el número uno, iniciando una larga primera etapa de trabajo a pulso, pero en el 2012 se fue perfeccionando hasta consolidar un equipo editor integrado por Johann Borquez, Muñoz Coloma y Bárbara Calderón, el cual ha sido tremendamente disciplinado. Aunque a veces nos demoramos un poco, estamos logrando la trimensualidad, que era nuestro sueño en los inicios.
- Absolutamente. A la gente le gusta comprar la Mocha, se asocia a los eventos culturales y se agradece que consiga acercar las artes y la creatividad de nuestra zona al público en general. Un ejemplo es que hoy ya tenemos seis números anteriores totalmente agotados, aunque la gente insiste en solicitarlos para completar su colección. No hay intensión de reeditarlos, aunque quizás transformemos la trilogía 'Pasado-Presente-Futuro' en un libro. Si es por ventas, estamos felices. Por ejemplo el número pasado dedicado a los excesos agotó sus tres mil ejemplares en poco tiempo.
- Tenemos colaboradores de primer nivel, desde figuras reconocidas como Omar Lara y Tulio Mendoza hasta casos como los periodistas Paulo Inostroza o Víctor Bascur, que nos han sorprendido. Esta vez recibimos más de 100 textos.
La mitad son columnistas estables, y el resto es una invitación abierta (...) Nos han llegado incluso desde Argentina. Siempre hay tres o cuatro nombres nuevos por edición, queremos ser una vitrina para talentos literarios que muchas veces no cuentan con un espacio.
-Este tipo de actividades se está realizando en varias partes de la ciudad, no es un invento nuevo. Tratamos de abarcar los temas que nos gustan con énfasis en la literatura, algo que la mayoría encuentra fome en un carrete, pero que hemos podido instalar, porque la gente quiere contenido e identidad. Y, por sobre todo, porque es algo que nos apasiona.
Revista Mocha Ucronía tuvo un tiraje de 3 mil
el evento de lanzamiento de Mocha, cuando el equipo editor ya tenía la mente puesta en el número 17.