Directores de colegios
La ley que determina que las elecciones de directores escolares municipales o estatales deben realizarse a través del sistema de la Alta Dirección Pública avanza hacia la educación que queremos para Chile.
Se trata de una práctica que no permite que dicha elección se realice por ideologías, simpatías y relaciones personales, sino a través de un procedimiento en el que se asegura que el candidato o candidata posea las competencias adecuadas para gestionar con calidad sus establecimientos.
La ley también establece un período de cinco años para cada funcionario elegido, período más que suficiente para alcanzar logros en materia de mejoramiento continuo.
Basta con ver lo que ha logrado la Fundación Opte con la nueva dirección del colegio Puelmapu, de Peñalolén, que en tan solo tres años (2006-2009) pasó de ser el cuatro peor puntaje Simce nacional, y peor de la región metropolitana, a estar en el promedio nacional con un aumento de alrededor de 100 puntos.
Junto con la Alta Dirección Pública y el período de cinco años, se hace indispensable un programa de formación enfocado tanto en las competencias interpersonales y como en las intrapersonales.
En el primer caso hablamos de comunicación, gestión de los conflictos, delegación, trabajo en equipo, carisma y coaching.
En lo intrapersonal, todo directivo debe ser capaz de tener iniciativa, optimismo, gestión del tiempo, gestión de la información, gestión del estrés, autocrítica, autoconocimiento, autocontrol, equilibrio emocional e integridad.
No es importante solamente que estos gestores cuenten con estas habilidades al hacerse cargo de los establecimientos educacionales, sino que sean reforzadas a través de diagnósticos, cursos y asesoramiento personalizado como un coachings.
Las capacidades y liderazgo de los directores de los establecimientos educacionales son la segunda variable más influyente en los resultados de los estudiantes después de la enseñanza de los docentes en el aula (Muñoz y Marfán, 2011).
Si estamos avanzando a una educación de calidad, no podemos obviar este factor tan relevante e influyente en los resultados educativos del país.