Estrategia de desarrollo
Dr. Juan Saavedra González
Diversas instituciones y autoridades de la Región del Bío Bío, grupos empresariales y académico han coincidido en la necesidad de formular una nueva estrategia de desarrollo regional, que se transforme en la carta de navegación para los próximos quince años.
Sin duda, deberá tenerse en cuenta que estrategias anteriores no han tenido éxito, dado los magros resultados que muestran cifras estadísticas regionales, especialmente las referidas a su desempeño económico, donde se puede concluir, sin mucho análisis, que a esta región le ha ido mal.
Las estrategias precedentes no funcionaron de acuerdo a los resultados que se esperaban y esto no sólo ocurre con la última implementada, si es que este hecho ocurrió, sino que tal situación se ha manifestado por varias décadas, de donde se puede concluir que no tuvieron éxito las instituciones y los encargados de llevarlas a cabo, área principal que corresponde a las máximas autoridades y representantes de los gobiernos de turno, conjuntamente con los agentes públicos y privados.
Dadas las diversas cifras estadísticas de las últimas décadas de la región, se puede concluir que no se puede permitir tomar mucho tiempo, como para latos diagnósticos y extensos análisis de opciones futuras de reactivación de esta región, es decir, la primera etapa del plazo que se espera cubra la nueva estrategia regional obliga a tomar decisiones destinadas a reactivarla en el corto plazo.
Luego de lo anterior, existirá tiempo para el largo plazo que comprende una estrategia, para poner en acción las opciones estudiadas y definidas, como actividades que se deben implementar y ejecutar, para asegurar el éxito de las propuestas que se presenten en la estrategia, pero la región hoy no tiene holgura como para largos estudios que finalmente terminan siendo de precaria utilidad, dados los objetivos que se pretenden.
No se debe olvidar, por otra parte, que la estrategia que finalmente se implemente y ejecute para alcanzar sus objetivos, debe contar con liderazgos adecuados, recursos materiales, económicos y financieros necesarios, para implementar y ejecutar la estrategia formulada.
¿Quién se comprometerá con esta parte? Vendrán otros gobiernos, otras autoridades, diferentes prioridades y si no existen compromisos garantizados, por parte de los agentes públicos y privados, esto de la estrategia no pasará, en ese caso, de ser a lo más, nuevamente sólo un buen ejercicio.
Ojalá no sea este el resultado que se logre, para una región que requiere, para empezar, decisiones importantes y urgentes.
Dadas las estadísticas de las últimas décadas de la región, no se puede permitir tomar
Facultad Ciencias Económicas y Administrativas