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Abiertos al diálogo

Javier Vera Jünemann

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Por 20 votos a favor y 19 abstenciones, la Confederación de Estudiantes de Chile, Confech, decidió bajarse del Plan de Participación Ciudadana impulsado por el Ministerio de Educación. La decisión la tomaron en la última jornada, desarrollada el fin de semana en Concepción, y fue titular en varios medios de comunicación, como si de aquella determinación adoptada por un puñado de dirigentes dependiera el futuro de la ya tan cuestionada reforma educacional.

Frente a la decisión de estos estudiantes, habría que plantear varios aspectos relevantes para aquilatarla en su real dimensión. Los alumnos reunidos en la Confech representan a los estudiantes de las universidades pertenecientes al Consejo de Rectores, es decir, solo al 46% del total de universitarios del país. La ciudadanía debe considerar que existen más de 300 mil alumnos que han optado por una universidad privada no adscrita al Cruch y que también tienen una posición frente a los temas que los afectan.

Son alumnos que, no obstante su inquietud por el devenir del sistema de educación superior, continúan cumpliendo sus deberes académicos e involucrándose en todas las iniciativas que se llevan a cabo en sus universidades. En ese sentido, me gustaría destacar el entusiasmo con que alumnos de la USS participan en jornadas de reflexión y análisis de la coyuntura. Un ejemplo fue el seminario de la Escuela de Liderazgo de nuestra universidad que reunió al intendente Rodrigo Díaz, al diputado Felipe Kast y a José Piña, representante de Desafío Levantemos Chile, quienes abordaron las características de los líderes que deben guiar los cambios que nuestra sociedad requiere. Cambios que, por cierto, deben basarse en consensos alcanzados luego de jornadas de debate en que nadie se sienta dueño de la verdad.

Asimismo, nuestra la Federación de Estudiantes, hoy está abocada a organizar una gran intervención en cinco comunidades de Concepción en el marco del programa conmemorativo de los 25 años de la USS. La meta es que mil voluntarios ofrezcan operativos de salud, asesorías legales, jornadas de deportes y ornamentación y limpieza, a las juntas de vecinos. Si bien el trabajo voluntario es una labor permanente que muchos de nuestros alumnos realizan, en esta oportunidad se trata de un mega proyecto que -no tenemos la más mínima duda- involucrará a alumnos de todas las carreras de nuestra casa de estudio.

Sabemos que contamos con ellos porque son jóvenes que nos han dado muestras de su férreo compromiso con su comunidad. Son alumnos que, junto con interesarse por los temas que hoy se discuten, están siempre abiertos al diálogo constructivo. Ésa es la actitud que el país requiere de todos los estudiantes universitarios. La mirada egoísta de algunos no sirve para avanzar en la búsqueda de los consensos.

Vicerrector Sede Concepción

La salud, una prioridad

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Una reciente encuesta de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo y Diario El Sur, determinó que la salud es la principal prioridad de los habitantes de la Región del Bío Bío, mientras el 92% cree que se debe construir otro Hospital Regional, que se ubique en Chiguayante, Coronel o San Pedro. A juicio de los consultados, la salud es el tema que debe tener mayor relevancia en la Agenda de Desarrollo Regional.

También en las encuestas que se realizan a nivel nacional, por diferentes universidades o empresas de sondeo de opinión, se menciona a la salud, junto con la delincuencia y la seguridad pública, como prioridades.

La inversión en el sector Salud se viene incrementando fuerte en las últimas décadas, pero la percepción de la gente es que los problemas, lejos de resolverse, se acentúan. Se ha hecho pública la preocupación ante el aumento notorio en las listas de espera de pacientes en la salud pública y corresponde reflexionar acerca de las razones de que ello ocurra. Hay motivaciones públicas, profesionales, de perfeccionamiento, económicas y de planificación del servicio de salud en un país.

Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) dice que en nuestro país hay un médico por cada 558 habitantes, cuando lo aceptable es que sea al menos uno por cada 400. A la falta de profesionales de la Salud, como médicos y enfermeras, se suma la mala o desigual distribución de ellos a lo largo del país. Mientras en el norte hay un médico por cada 837 habitantes, en la zona centro-sur hay uno por cada 756, y en el sur hay uno por 851 habitantes.

Específicamente en la zona central casi se logra el ideal con un médico por 471 habitantes, y la diferencia con regiones se nota bastante, porque de los 30.000 médicos que hay en Chile, el 57,8% están en la Región Metropolitana, mientras que en la Región de Valparaíso hay un 9,5%, en la Región del Bío Bío 9,4% y en el resto de las regiones se reparte un 23,3% de lesos profesionales.

No sería de extrañar que en los meses siguientes comiencen a tomar más fuerza este tema en la ciudadanía, para agregar nuevas reformas fundacionales al programa presidencial, que ya está complicado por la presentación de otras reformas, como la educacional y la tributaria.