Paulina Saball, ministra de Vivienda y Urbanismo, llegó hasta Lirquén para acompañar a las autoridades locales en la entrega de un complejo habitacional de 76 viviendas al comité Tierra y Mar del sector, que hace seis años trabajaba para llegar al sueño de la casa propia.
Casas de casi 60 metros cuadrados, en pleno centro de Lirquén, y que según indicó la ministra, responden al nuevo estándar que el organismo quiere alcanzar en materia de viviendas sociales. De hecho, se trata de un compromiso asumido por Michelle Bachelet, que buscaría equiparar la situación de las viviendas sociales con las de orden privado. Muchas veces, por el costo de los suelos, éstas van a parar a la periferia, viéndose perjudicada la calidad de vida.
Pero no sólo a eso vino Paulina Saball a la zona. Sólo tuvo una actividad pública, la de Lirquén, a lo que siguieron intensas reuniones junto al seremi de la cartera, Jaime Arévalo, y al director del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), Eloy Grandón, donde se tocaron temas relacionados a la reconstrucción. Su jornada finalizó con un encuentro con parlamentarios de la zona, quienes plantearían inquietudes presupuestarias del Ministerio y también, respecto a la labor reconstructiva en la Región.
Saball comentó que el proceso reconstructivo fue (y sigue siendo) una tarea dura desde 2010, y que aunque como programa, la reconstrucción no está en el centro del Ministerio, se sigue abordando con la misma prioridad.
-Con familias que tienen solución, otras que teniendo vivienda no han concluido el proceso de regularización de estas. También nos hemos encontrado con proyectos iniciados que tienen problemas de financiamiento y hemos tenido que revisar y adicionar recursos, en otros hay problemas constructivos y proyectos que no se han iniciado aún. Tenemos claro que el proceso en el Bío Bío no ha concluido, que parte del proceso lo asumiremos nosotros con todas estas condiciones, y que en eso estamos trabajando. Tenemos conciencia que nuestro trabajo es simultáneamente abordar lo pendiente, los desafíos del plan regular de vivienda, barrio y ciudad, e impulsar nuevas iniciativas que nos permitan avanzar en una política habitacional y urbana que apunte a la equidad.
-Tenemos un equipo dedicado a la reconstrucción, hemos levantado información, identificado problemas, y al interior de nuestro equipo hay gran compromiso. Ni los vamos a dejar abandonados ni hacer más lento el trabajo. Estamos poniendo muchos recursos en viabilizar proyectos. Queremos que los proyectos de reconstrucción se armonicen con proyectos de mejor ciudad y barrios.
-Los proyectos que no han iniciado, en general, duran entre 12 a 18 meses. Tenemos que apurarnos en que se transformen en iniciativas viables. Los proyectos en desarrollo y que requieren más recursos, tardarán menos. Son distintos los plazos y problemas. Es un trabajo de todos los días.
-Estamos abocados a viabilizar proyectos pendientes que no se han iniciado o están paralizados, y a regularizar aquellos que presentan dificultades en su habitabilidad.
-Sé que durante todo este proceso los parlamentarios han mantenido especial preocupación sobre avances y cómo pueden apoyar. Y creo que ad portas de la discusión de la ley de presupuesto, les importa saber cómo nos estamos planteando los recursos del próximo año.
-Los recursos son diferentes. Las inversiones son distintas, pues son grandes y espaciadas en el tiempo. Esperamos que el presupuesto crezca en función de mayores niveles de equidad urbana, reconstrucción e iniciativas nuevas.