La Corte Suprema ayer dio a conocer el fallo con respecto al caso de Tucapel Bajo de Concepción. Y la decisión fue que la Fiscalía tiene que dar a conocer a la defensa la identidad de los testigos protegidos que utilizó en la investigación.
Todo partió cuando el 18 de octubre de 2013, Carabineros logró la detención de cinco personas vinculadas al narcotráfico y quienes fueron señalados por las autoridades competentes como los presuntos responsables de un incendio de proporciones de agosto del mismo año en la población Tucapel Bajo.
El siniestro fue atribuido por vecinos del sector como un acto de venganza por parte de los sindicados, a propósito del asesinato Richard Mora Pérez, hecho ocurrido un par de días antes en la intersección de calle Bulnes con Rengo en Concepción. Producto del fuego, 9 casas terminaron destruidas y una persona falleció.
Hay que recordar que la Corte de Apelaciones penquista ya había rechazado un recurso de protección presentado por la misma Fiscalía, con la que el ente persecutor buscaba impedir la revelación de las identidades de ocho personas testigos del caso.
Al respecto, el fiscal regional, Julio Contardo, comentó que 'estamos en una estrategia procesal respecto de este tema, donde me voy a pronunciar dentro de los próximos días respecto de los dos casos que están en esta condición (a propósito también del caso de Emilio Berkhoff)'.
Contardo agregó que 'esa estrategia jurídica es la que hemos privilegiado por medio de recursos procesales'.
Lo anterior se gatilló luego que el abogado defensor, César Ramírez, solicitó el nombre de los testigos secretos al juez de garantía, dando paso a la serie de acciones procesales por parte del Ministerio Público.
Ahora está a la espera del pronunciamiento de la Corte de Apelaciones penquista, frente al nuevo recurso de protección presentado por ellos el jueves, a propósito de la exclusión de los ochos testigos por parte del Juzgado de Garantía local en la audiencia de preparación del juicio.
Con un efectivo de la Brigada de Homicidios de Concepción como escolta, el ex comisario de la PDI, Héctor Arenas, llegó ayer a la Corte de Apelaciones penquista.