'Hoy, a las 11 de la mañana, se cumplieron exactamente dos semanas en que me arrebataron a mi mamá'. Con esas palabras ayer Yehizon Pérez recordaba el trágico desenlace de su madre, María Tapia (58), una de las víctimas del doble homicidio del sector Las Salinas de Talcahuano, donde por hechos que están siendo investigados, tanto la mujer como el menor a su cuidado (Matías Poblete, de 11 años) fueron hallados muertos con múltiples heridas al interior de un hogar del sector.
'No quiero que el tema de mi mamá sea un Caso Matute más', dijo Yehizon, a propósito de que es categórico en decir que no permitirá que no hallen culpables y que no se resuelva lo que pasó.
-En la mañana había hecho unas clases de karate y luego fui a pagar unas cuentas al puerto. Al llegar a mi casa comencé a ver tele cuando una tía me llamó por teléfono a eso de las 14.30 horas.
-De manera concreta: 'Mira, a tu mamá la asesinaron en el trabajo'.
-Ya no soy el mismo de antes: antes era una persona alegre, deportista y ahora no tengo ganas de hacer nada. Trabajo porque debo sustentar a mi hijo. No me convenzo de lo que pasó y a veces siento que en cualquier momento mi madre me va a llamar por teléfono. Quizás me va a costar años recuperarme.
-El día que llegué con mi mamá a la iglesia fueron muy pocas personas las que no fueron, y es gente que llegó en los últimos años al sector. Nosotros somos oriundos y criados en la población y noto que todos los vecinos están muy preocupados de que se aclare el caso.
-Fue una cuestión pasional, del momento. Yo veo en las noticias lo que pasa en este tipo de casos y ya veo que cuando ubiquen a los culpables del caso de mi mamá, los van a tener un par de meses en la cárcel y luego andarán libres. Por eso digo que no creo en la justicia.
Todavía no he podido llorar a mi madre tranquilo. Todavía estoy buscando una respuesta, mientras estoy haciendo trámites, viendo documentos. Voy a descansar cuando tenga al culpable parado frente a mí.
No sé como voy a reaccionar en ese momento. No sé si lo voy a perdonar, si me van a dar ganas de pegarle... eso no lo sé, es indeterminable.
-A mí sí me importa, quiero saber quién fue el que asesinó a mi madre. Creo que es una reacción innata el querer saber y querer que se haga justicia.
-La ley del ojo por ojo, diente por diente. Y dado que no hay pena de muerte en Chile, sí que haya cadena perpetua.