'Nos ha dejado el jugador más grande de la historia del Real Madrid, el mejor futbolista de todos los tiempos'. Así se refirió el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, a la sensible muerte del argentino Alfredo Di Stéfano, considerado junto a Pelé, Diego Armando Maradona y Johan Cruyff como uno de los cuatro 'grandes' futbolistas de la historia del balompié mundial.
La llamada 'Saeta Rubia' dejó de existir en Madrid tras sufrir un paro cardiaco el sábado. El pasado viernes había cumplido 88 años.
Toda su vida estuvo ligado a la institución merengue y donde disputó 510 partidos, en los que marcó 418 goles, en una magnífica carrera que concluyó en la derrota de la final de la Copa de Europa frente al Inter de Milán del 27 de mayo de 1964.
Balón de Oro en 1957 y 1959, fue máximo goleador en cinco ligas españolas y contribuyó a la etapa dorada del equipo blanco, en la que sumó cinco Copas de Europa consecutivas (entre 1956 y 1960), en las cuatro primeras con él como máximo artillero; una Copa Intercontinental (1960) y ocho títulos de Liga (1953-54, 1954-55, 1956-57, 1957-58, 1960-61, 1961-62, 1962-63 y 1963-64).
Nacionalizado español en 1956, en enero del año siguiente debutó con la selección española frente a Holanda, en un partido en el que marcó tres de los cinco goles de su conjunto. Su último encuentro con el equipo nacional fue en diciembre de 1961. Jugó 31 partidos y marcó 23 goles en su trayectoria con la selección.
Entre los importantes reconocimientos a su trayectoria, la Fifa lo consideró uno de los ocho jugadores más importantes de la historia (1997) y en 2000 como el 'mejor futbolista de los últimos 70 años'.
