Biopuntura, método seguro para tratar lainflamación y el dolor
Por natalia quiero sanz
La esperanza de vida aumenta y con ello Chile se va envejeciendo. Éste es uno de los motivos que explica que hayan muchas personas que sufran de dolores crónicos de origen articular o muscular.
Para aliviar el dolor de las enfermedades del aparato locomotor existe la Biopuntura. La doctora Paola Ritter Arcos, médico cirujano y especialista en Medicina Física y Rehabilitación, cuenta que ésta es una técnica que consiste en utilizar medicamentos que vienen en dosis ultra bajas, con componentes de origen natural (productos biorreguladores) y que se aplican de manera inyectable a distintas superficies en los diferentes tejidos del organismo.
La profesional, quien se desempeña como fisiatra en la Unidad del Dolor del Hospital Salvador y la Clínica Avant Salud en Santiago, aplica este método tanto en el sistema público como en el privado. Y, aunque en particular lo utiliza en enfermedades crónicas del aparato locomotor, también se indica para patologías más agudas. 'Desde mi experiencia, en lo que tiene mejor indicación es en la tendinitis crónica, epicondilitis, esguinces crónicos, síndromes de manguito rotador, también tiene buenos resultados en artrosis, especialmente en rodilla, y en patologías musculares como el síndrome miofacial, cuando es un dolor muscular regional -localizado-', especifica.
Con un diagnóstico al que se llega por la medicina convencional, mediante un buen examen físico y exámenes de imágenes; junto con la selección adecuada del paciente, la profesional afirma que el 80% de los casos que se tratan con la Biopuntura tienen muy buenos resultados.
ESCOGER BIEN AL PACIENTE
Una de las principales y mejores características de este tratamiento es la seguridad. Primero, explica la profesional, porque los medicamentos que se utilizan no tienen efectos secundarios, por lo que pueden ser aplicados en una amplia gama de enfermos. Por ejemplo, comenta que 'en diabéticos se pueden utilizar y no van a producir, secundariamente, alza de la glicemia ni tampoco van a subir la presión, entonces nos evitamos problemas que sí existen con otros fármacos'.
Con un tratamiento que puede durar una o varias sesiones, lo que depende netamente de la cronicidad de cada caso, una de las claves para los buenos resultados es escoger bien al paciente 'porque el efecto de este tipo de medicamentos, lo que busca, es modular la inflamación, no cortarla. De esa manera, se favorece a la autoreparación del organismo', aclara. Otra ventaja, es que al aplicar el medicamento a través de una inyección, directamente en el tejido que está afectado, se logra lo que se llama efecto turbo, entonces el resultado es mucho más rápido que cuando se usa por vía sistémica (oral).
En esa selección es primordial que el paciente entienda bien la estrategia, porque aunque tiene muy buenos resultados, la profesional comenta que no se trata de utilizar un medicamento que corta inmediatamente la sintomatología, incluso, al principio (tres primeros días) se podrían sentir un poco más de molestias, pero el dolor se va aliviando gradualmente, hasta que el tejido se repara. 'Así, con el dolor más controlado, el paciente puede iniciar una terapia rehabilitadora', añade.
A pesar de la seguridad de este método, está contraindicado para pacientes con alteraciones de la coagulación o que tomen medicamentos anticoagulantes, ya que como se utilizan inyecciones, aunque sea con agujas muy finas, al puncionarlos podrían sangrar en exceso.
FALTA MASIFICACIÓN
Desde hace varios años que la Biopuntura se utiliza en el mundo, sin embargo, desde el 2010 que se aplica de manera más estandarizada. Fue el médico belga Jan Kersschot quien inventó esta técnica y la presentó en un simposio en Bélgica en el 1991. Él se ha dedicado a recorrer el mundo enseñándola y también hay médicos que han tenido la oportunidad de viajar para aprender con él. Ritter tuvo esa posibilidad y dice que, como una cadena, la técnica se ha ido propagando, porque los médicos que van aprendiendo la van enseñando a otros para que la puedan aplicar como tratamiento a sus pacientes.
Precisamente esa razón la trajo a Concepción, pues dictó un taller para enseñar la Biopuntura a profesionales de la salud penquistas. Reconoce que dar a conocer y enseñar a los médicos en provincias, es la mejor forma de masificar esta técnica en los servicios públicos. 'En lo particular, trabajo en un hospital público, Salvador, en Santiago, y lo aplico a mis pacientes allí; sin embargo no se ha expandido tanto, pero creo que eso es porque es un método nuevo y falta darlo a conocer más para que los médicos del sistema público lo empecemos a implementar', sostiene.
Por eso, cree que es cuestión de tiempo y de desarrollar más instancias como el taller dictado recientemente en la capital penquista. Sobre todo, porque asegura que lo ideal sería que, en los servicios de salud tuvieran acceso a poder realizar este tratamiento de manera más masiva. 'Es una técnica bien aceptada por los pacientes, porque a los enfermos, en realidad, les hace sentido recibir un medicamento que además de ayudarlos y aliviarlos, no le va a provocar daños colaterales a las estructuras de su organismo', sostiene.
Según la profesional, cada vez más, las personas están solicitando terapias que apunten hacia ese lado: no causar efectos secundarios y no tener interacciones negativas con los múltiples medicamentos que usan. 'Hay pacientes muy ancianos que usan una lista de fármacos a diario y uno, como médico, busca no hacerles daño aplicando medicamentos que van a intoxicarlo más y a producir mucha interacción farmacológica. Por eso, a medida que haya un número crítico de médicos que apliquemos esta técnica, eso hará que se vaya incorporando de manera natural a nuestros lugares de trabajo', concluye.