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Adiós, amigo Carlos

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Jugamos a las bolitas. Elevamos volantines. Tiramos el trompo, con una cuerda blanca. Intentamos un buen resultado con el emboque de madera.

Seguimos el mismo curso, desde niños. Yo vivía en la población Maipo, en una casa pareada, de dos pisos; él en La Esperanza, a pocas cuadras, vecino del profesor Carlos Moreno, su padrino.

Desde niño nos unimos en una amistad sin renuncia. En tercero básico nos echaron del coro porque su director consideró que teníamos mala voz. Éramos tan pequeñitos que un viejo maestro nos regaló dulces para pasar las penas. Quedé traumatizado para siempre y cada vez que en clases de música debía cantar, por mi timidez me ponía a llorar.

Ambos recordamos siempre el capítulo. Carlos Pérez Duque sería fiel durante décadas.

Sus padres -Amelia y Carlos- me acogieron con bondad y cariño en reiteradas ocasiones.

En la infancia, escuché tangos en una vitrola en su hogar.

Antes de egresar de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica, comencé a trabajar en 'Las Últimas Noticias'. Era diario de mediodía y salíamos a las dos de la madrugada. Como me costaba regresar a Puente Alto, ellos me ofrecieron su casa de la Villa Macul. Durante meses supe allí de su calidez y amor. Compartía pieza con Carlos.

Empezamos en la bohemia puentealtina, donde seguimos juntos la noche y la pasión por la literatura, en el Rapa Nui, con Enrique Mosqueira y otros docentes.

Fue profesor en un colegio de Macul, que entonces era rural. Lo reemplazaba cuando tenía licencia médica y los niños me llevaban peras, manzanas y naranjas que se producían en sus huertos.

Cuando se casó con Laura Armijo, hice un discurso que me arrancó lágrimas. Soy padrino de Claudita, su hija.

Él fue testigo de mi matrimonio. Nos unieron muchas gracias.

Cuando di mi examen de conducción, Carlos me golpeaba dos veces en el hombro izquierdo si debía doblar a cierto lado y una para otra acción.

La Región Metropolitana ha crecido mucho. Cuando íbamos a la Villa Macul, bajábamos de noche en Vicuña Mackenna con San Joaquín para cruzar entre oscuros matorrales.

Profesor de castellano, también le preocupaba el correcto uso del idioma. Y estuvo a cargo de diversos liceos.

Era parco y austero. Silencioso. La vida lo llevó por distintos caminos.

Jamás tuvimos un disgusto, pero dejamos de vernos un tiempo. Llevo más de tres años postrado en cama. Hace un año vino a verme y reconstruimos grandes recuerdos.

Hoy ya no está con nosotros. Mis lágrimas y oraciones solidarizan con su familia.

Liderazgo, emprendimiento y fútbol

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En medio de la fiebre futbolera, nos percatamos que crece en nosotros una gran emoción y un nacionalismo que nos es tan habitual en un pueblo como el nuestro. Todo es fútbol y lo demás se detiene o pasa a un segundo plano.

Quisiera permitirme una reflexión a este respecto. Al analizar el fútbol como pasión de multitudes, no se puede evitar pensar en los principios que sustentan la dirección y el liderazgo modernos. Estos se basan en tres elementos fundamentales: la motivación, la comunicación y el mismo liderazgo y trabajo en equipo; podemos decir entonces que lo que caracteriza a las organizaciones eficientes también caracteriza a un equipo de fútbol eficiente.

Cualquier teoría sobre relaciones humanas queda pequeña para explicar el fenómeno. Como seres humanos necesitamos las referencias y en el fútbol las encontramos de sobra. Satisface nuestra necesidad de pertenencia, de reconocimiento, de seguridad y el triunfo de once jugadores lo sentimos y vivimos como propio.

Lo más importante es el trabajo colectivo y táctico de quien dirige un equipo, mostrando gran liderazgo y dándonos una unidad pocas veces vista.

Un mundial de fútbol o una Olimpiada es una representación de este mundo, es una síntesis de lo que somos, apreciamos la diversidad y la tolerancia en un juego altamente competitivo.

El fútbol llama a mostrar los valores supremos del ser humano: el honor, la perseverancia, la lucha, el amor a la 'camiseta', todo enmarcado en lo que siempre esperamos sea un juego limpio y honorable.

Finalmente, no podemos dejar de pensar que la conformación de un equipo se estructura sobre la base de personas que logran poner a prueba sus habilidades y recursos personales y deportivos, con el objetivo de llevar al triunfo, no a un equipo, sino a un país.

Perseverancia, optimismo, autocontrol, disciplina y muchas otras virtudes son las que necesitamos para emprender un negocio, un mundial o para tener éxito en la vida.

La canción nacional cantada por 45.000 personas, después de que la música se detuvo es un atisbo de lo que el mundial nos puede entregar.

Sector forestal: un actor importante

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Dinamismo y empleo, son dos conceptos para describir una de las áreas más importantes dentro de la economía chilena, el sector forestal, y que junto a la minería, la agricultura y la industria, otorgan empleos y demandan mano de obra calificada durante los 365 días del año.

En Chile, el sector forestal ocupa el tercer lugar en relación a la participación de las exportaciones, y aporta al PIB cerca de 2,7 billones de pesos anuales. Sin embargo, más que detenerme en resaltar las cifras macroeconómicas, me parece muy relevante informar que más de 6 mil empresas - entre pequeñas, medianas y grandes - son parte de la industria forestal nacional, y que éstas están emplazadas en distintas regiones del país.

La industria forestal se conforma de varios subsectores productivos, tales como, la silvicultura y cosecha de árboles, aserraderos y remanufacturas, tableros y chapas, celulosa y papel, entre otros productos elaborados y servicios. Sólo en el ámbito de la silvicultura, se contabilizan alrededor de 3.500 empresas - de distintos tamaños -, que permiten dar trabajo a cerca de 40 mil personas. En total, las empresas ligadas a los subsectores, de acuerdo a Infor, entregaron 120.974 empleos (2012). Por cada empleo directo se generó 2.0 empleos indirectos.

En la medida que el sector ha ido avanzando, la demanda por mano de obra calificada también lo ha hecho, y esto no sólo por un tema de productividad y avances tecnológicos, sino que por los necesarios estándares de seguridad laboral. Hace 20 años, para reforzar esta materia Corma instauró el Sistema de Certificación de Competencias Laborales (CCL), con el objetivo de avalar las habilidades de los trabajadores en las diferentes actividades forestales que se desarrollan en el rubro, habiéndose otorgado más de 25 mil certificaciones en estos años.

La Corporación Chilena de la Madera desde hace mucho tiempo viene impulsado diversos programas y campañas en pos de aumentar la eficiencia de la industria y de velar por el cuidado del medio ambiente. En relación al empleo, además de promover la certificación de competencias laborales, trabaja constantemente incentivando las buenas prácticas de las empresas con sus trabajadores, la seguridad y salud ocupacional, entre otros aspectos.