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Lactario, un espacio para lasjóvenes madres que estudian

Por natalia quiero sanz

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Hay embarazos que son planificados, mientras que otros son totalmente inesperados. Es así como en algunos casos los hijos llegan en el momento preciso y en otras ocasiones se presentan prematuramente. Eso sucede cuando las jóvenes universitarias quedan embarazadas y deben comenzar a adaptar su vida para cumplir el rol de estudiantes junto con el de madres, esforzándose por dar lo mejor de sí en ambos casos.

Por ser jóvenes y por estar en medio de su formación profesional, diversos son los sentimientos que las invaden y, también, los cambios que forman parte del proceso. Miedo ante lo desconocido, temor a no poder compatibilizar bien las responsabilidades, incluso, algunas piensan en desertar de la universidad -muchas lo concretan- para poder dedicarse de lleno a la maternidad.

Y, en este episodio natural, sublime para muchas mujeres, la lactancia juega un rol fundamental. La directora de la carrera de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, Astrid Munzenmayer, explica que, en primer lugar, este proceso estimula el apego y el vínculo madre e hijo. Además, aclara que la leche materna tiene varios beneficios para el crecimiento y desarrollo sano de los niños, por lo que es primordial en la primera alimentación de los bebés. 'La lactancia materna tiene la ventaja de proteger, a futuro, de las enfermedades crónicas que, como el país está envejeciendo forman parte de ese proceso, como la diabetes y la hipertensión, principalmente', afirma.

Por ese motivo, el Ministerio de Salud tiene dentro de sus programas la lactancia exclusiva hasta los seis meses de niños y niñas; y 'se espera que se pudiera prolongar como lactancia, aunque no exclusiva, hasta el año de vida', agrega la profesional.

Tomando en cuenta lo importante de la lactancia materna y, especialmente de la leche, vale la pena preguntarse ¿qué pasa cuando los tiempos y espacios impiden el poder llevar a cabo este proceso adecuadamente?

Desde tener que botar la leche por no tener dónde conservarla hasta terminar en una mastitis son algunas de las consecuencias (ver recuadro).

LACTARIO

Fue esa inquietud la que tuvo Andrea Cataldo, alumna de tercer año de Enfermería de la citada casa de estudios, cuando quedó embarazada en el 2012.

'Mientras estaba en campo clínico, una kinesióloga me dejó una inquietud ante la pregunta, 'si estás embarazada y la universidad no tiene un espacio para que puedas lactar, ¿por qué no ves la posibilidad de tener un lactario?'. En mi mente eso hizo click y comencé a ver todas las opciones para que surgiera este proyecto', cuenta.

Conversó con sus profesores y con el personal de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE). Dice que fueron muchas las puertas que tocó y, ante la dificultad que encontró, pensó que nunca se iba a poder llevar a cabo. Sin embargo, al tiempo, una docente de Enfermería junto con el centro de alumnos, rescataron la idea y se adjudicaron un proyecto del Ministerio de Educación sobre Emprendimiento Estudiantil que, hoy en día, es el sueño concreto de tener un lactario para las estudiantes y funcionarias de la Unab que estén en proceso de amamantamiento.

'Cuando todo llegó a puerto yo ya no estaba lactando, sin embargo me sentía y me siento muy contenta, a la vez de orgullosa, de que esta idea haya germinado en la universidad, porque las incomodidades que pasé, tener que extraerme la leche en lugares realmente incómodos y botarla porque no tenía cómo mantenerla; es una realidad de muchas mujeres', sostiene.

La idea de tener este espacio físico en la universidad, que cuenta con sillones y un refrigerador para conservar la leche, es un apoyo a las mujeres que forman parte de la institución, en etapa de lactancia, que les da la posibilidad de extraerse la leche, guardarla y poder llevársela a sus hogares para que la entreguen a sus hijos o hijas. Munzenmayer lo define como un compromiso social con aquellas estudiantes que tienen jornadas extensas, que deben compatibilizar la vida universitaria con su rol de madres y requieren estos espacios que le permitan no perder este alimento tan importante para sus bebés.

'La leche materna extraída tiene una duración de hasta doce horas a temperatura ambiente, pero conservada en refrigeración puede durar hasta tres días. Entonces, durante la jornada estudiantil pueden guardar la leche, y con eso se aseguran la calidad de ésta, con un retorno efectivo a su casa, para que sin problemas puedan alimentar a sus hijos e hijas, o dejar esa leche en el domicilio para que otra persona que esté al cuidado del bebé pueda administrársela', manifiesta la enfermera.

MOMENTO ÍNTIMO

Este espacio también favorece uno de los aspectos fundamentales de la lactancia: un acto humano que se espera sea un momento íntimo entre la mamá, el papá y el bebé. Esto, lamentablemente no puede ocurrir en un lugar como una universidad, donde lo más probable es que la mujer deba extraerse la leche en el baño. 'Justamente eso queremos evitar, porque el baño tiene una función distinta, va mucha gente y es muy incómodo para las estudiantes. En un espacio como el lactario se favorece la privacidad necesaria para ese acto, con las condiciones de higiene adecuadas', aclara.

Y es que vale la pena considerar que no todas las personas son iguales y que hay muchas mujeres, sobre todo las que son madres por primera vez, que deben sortear las dificultades de la inexperiencia y el pudor de tener que hacer público -en algunas ocasiones-, un momento que es tan personal.

Marta Stegmeier, psicóloga de la misma institución, está segura que un espacio como éste, es uno que favorecerá la tranquilidad de las estudiantes para vivir ese momento y realizar el proceso. 'Aunque el lactario está pensando para conservar la leche, en la medida de lo posible, también sería súper bueno que le traigan los bebés a las estudiantes, para que puedan vivir la lactancia y se fomente, así, el apego', finaliza.

Una idea que surgió como una inquietud de una

La psicóloga Marta Stegmeier dice que cuando una chica queda embarazada en la etapa universitaria, el proceso de adaptación que deben vivir es de suma importancia, porque durante la adecuación ocurren muchos cambios que las pueden llegar a desequilibrar. Por eso, afirma que muchas piensan en la deserción como la única alternativa para poder rendir mejor en la maternidad.

horas es la duración de la leche materna

días puede durar la

Uno de los principales riesgos de no contar con espacios para que las mujeres en etapa de lactancia puedan extraerse la leche, es que ésta se irá acumulando en las mamas.

Los grandes beneficios de pertenecer al equipo del colegio

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opinión

La mayoría de los colegios declara como lineamiento central de sus acciones pedagógicas la formación integral de sus alumnos. Para lograrlo implementan múltiples intervenciones que buscan desarrollar las distintas dimensiones del ser humano, no obstante, debido a la naturaleza de sus actividades lectivas, atienden principalmente la dimensión cognitiva, dejando en segundo plano las necesidades afectivas, culturales, sociales y motrices de sus estudiantes. Estas dimensiones son las que pueden ser abordadas integrando el equipo del colegio. Si queremos que aquello suceda, debemos realizar una planificación de actividades deportivas enfocadas en la iniciación al deporte, tomando como base el valor pedagógico de éste, sus posibilidades eminentemente sociales y teniendo como objetivo primordial la participación permanente por sobre el resultado de la competencia. Para conseguirlo, es primordial que todos los niños jueguen y participen activamente de los distintos eventos a los que asista el colegio.

Entonces, es necesario que los adultos responsables comiencen comprendiendo que los niños y niñas tienen características evolutivas propias de su edad. De este modo, en los primeros años de escolaridad les encanta 'jugar el deporte', por lo tanto, se deberá priorizar un método general de enseñanza, adaptando las reglas del juego a su nivel cognitivo, social, afectivo y motriz, para permitir un juego fluido y dinámico, buscando así que, por medio de la experimentación, los pequeños desarrollen capacidades, habilidades, destrezas, conocimientos y actitudes para desenvolverse lo más eficazmente en la práctica deportiva.

Desde el punto de vista motor, es de suma importancia dejar que los pequeños participen en dos o tres disciplinas deportivas, para así evitar la especialización precoz y permitir ampliar lo máximo posible sus experiencias motrices. Desde lo social, les permitirá compartir con distintas personas, ampliando su círculo de amigos o conocidos en el mismo colegio. Formar parte de un equipo deportivo, compartiendo un espacio y una meta común, se construyen relaciones humanas sólidas, duraderas y estrechas, ya que en la tensión del juego se comparten emociones como la alegría del triunfo o unirse para tolerar y asumir la derrota. En el equipo del colegio, se observa claramente el aprendizaje cooperativo, observando a los demás o enseñándole a otros.

Así, al formar parte del equipo del colegio, debería importar, más allá del resultado, que éste incentive el gusto por hacer deporte y que, en una época individualista como la actual, sea capaz de desarrollar el sentido de pertenencia grupal, aprendiendo de otros, compartiendo las alegrías o tristezas propias del juego, las que enriquecen nuestra vida, dejando recuerdos imborrables.