Durante todo el año, sea invierno o verano, son muchos quienes realizan algún tipo de deporte o se ejercitan periódicamente.

Y, no es desconocido que junto con la actividad física, deben ir de la mano otras acciones que harán que ésta sea óptima. La ropa adecuada o la importancia de hidratarse antes, durante y después del ejercicio, son aspectos conocidos y respetados por la mayoría.

Sin embargo, la alimentación post ejercicios también es importante. Y es que el cuerpo, tras una dura rutina, necesita recuperar energías. Pero hay quienes no saben qué comer, principalmente por el temor a que todo el esfuerzo realizado, se vaya a la basura por ingerir algún plato de comida.

En ese sentido, Julia Ortiz, subdirectora de la Escuela de Salud de Aiep, dice que la alimentación está totalmente permitida después de ejercitarse, siempre y cuando sea equilibrada, nutritiva y, pasados treinta minutos de haber finalizado la rutina.

REPONER ENERGÍAS

Al respecto, recomienda tomar bebidas deportivas, lo que se puede acompañar de una barrita de granola. Así, se repone todo el líquido y electrolitos perdidos durante la actividad física y la barrita entregará energía al cuerpo.

Otro consejo es incluir batidos de leche y fruta en la dieta post ejercicios, porque 'estas preparaciones ayudan a que el cuerpo recupere la glucosa y el glucógeno perdido durante la práctica de deportes' menciona. Además, puntualiza que el plátano con leche ayuda a evitar posteriores calambres.

Una porción de pollo o pavo a la plancha, ayudará a frenar la destrucción de la masa muscular y reparar las fibras musculares. Asimismo, una buena alternativa es consumir pescados y huevos acompañados de verduras al vapor y un poco de pasta. Con esto, sostiene la profesional, 'el cuerpo recuperará proteínas, vitaminas y carbohidratos'. Con el mismo objetivo, una opción más ligera es comer una gran ensalada de hojas verdes con hortalizas, porque es un plato que además de aportar vitaminas, también entrega minerales.

Por último, argumenta que otra opción nutritiva y reponedora, es ingerir una crema de verduras casera, la que podría incluir como ingredientes zanahoria, una papa, caldo de pollo, acelga, zapallo y una cucharada de aceite de oliva.

Barritas de granola,

Muchas veces cuesta comprender los azares del destino, las sincronicidades entre lo que el presente nos desea mostrar y lo que el futuro desea cambiar.

¿Dónde comienzan las infidelidades? Sería una extensa lista de errores y desaciertos a enumerar, sin embargo creo que inicialmente comienzan en la mente para luego extenderse a otros planes de acción, como es la conducta.

Hace pocos años atrás, las personas se enteraban de infidelidades por una camisa manchada o porque él o ella comenzaban arreglarse más o, simplemente, porque llegaban más tarde a casa, pero hoy es suficiente que a uno de los dos les quede alguna cuenta abierta en el computador o celular para que el destino cambie la relación.

No se trata en esta oportunidad que ahondemos en el dolor que produce enterarse de una infidelidad, sino que reflexionemos en cómo, una simple jugarreta del destino, modifica una historia personal.

Inicialmente puede resultar difícil desentrañar la fina línea entre lo que es por casualidad, el azar o una iluminación providencial, sin embargo a la larga 'todo lo que sucede, conviene'.

Si analizamos la situación con altura de miras, dejando por un momento el dolor, sin duda terminaríamos por agradecer todos esos eventos 'inusitados' en donde la vida le pone de manifiesto en un dos por tres, con la realidad.

Nada es por casualidad y tarde o temprano el destino toma las riendas frente a lo que cree es mejor para usted. Por lo tanto, valore esos desaciertos no como enemigos de su felicidad, sino como un regalo de la vida que le muestra que su camino está en otra dirección.

Agradezca desde el humor que los tiempos evolucionaron y que ya no necesita evidencias como la camisa manchada o andar más arreglada, sino que con un solo click usted puede observar y cambiar el destino por mayor felicidad.

Si está en una situación de aquellas, tranquilidad y recuerde la frase del rey Salomón, 'esto también pasará'.