Babasónicos aún sabe como correr riesgos en el caminar del siglo XXI
De paso en Chile en promoción de 'Romantisísmico', nueva placa de su discografía, Adrián Dárgelos repasa los cambios. En este caso, los que el tiempo ha impuesto en la propuesta melódica, lírica y la 'química' instrumental de una banda, Babasónicos, que se sigue paseando por Latinoamérica como uno de los estandartes del rock argentino.
Un trabajo donde las letras -más largas y menos ácidas que en 'A propósito' (2011), su anterior disco- circundan el amor y los vaivenes de la trama conyugal. Ello sin caer en el relato meloso tipo te amo-eres todo para mí.
Luego de 10 álbumes, desde 'Pasto' en 1992, el cantante se refiere a las capacidades que han llevado a la agrupación a mirar a la escena local desde un lugar de referencia, asociados a la permanente construcción de canciones con claro espíritu radial.
A dos décadas de su arribo a Chile con 'Trance zomba' bajo el brazo, Dárgelos profundiza también en la capacidad que tienen de correr riesgos, saltando a un vacío. Esto, asegura, hoy no está en el aspecto estilístico, sino que en la capacidad de pararse en una industria que -con cambios- sigue atendiendo a su fórmula.
La esperan volver a presentar en Chile el 30 de agosto, en el Teatro Caupolicán, junto a la banda de Benito Cerati, Zero Kill.
- No tiene por qué estar en contraposición una cosa con la otra. Los temas dejan la ironía o el sarcasmo, pero es un esfuerzo que me llevó 8 o 10 discos. Como escritor de las letras me propuse no tener ironía. Pero tampoco pierdo la esencia ni trato de dejar ser yo cuando escribo. Yo sólo tengo la voluntad cuando escribo.
- No sé dónde me va mejor. Me gusta más la transmisión del mensaje desde la palabra escrita al oyente. Es una combinación entre la musicalidad de la palabra, el punto exacto de la oración y la ausencia de palabras que, en relación con las que están, agigantan el resultado.
Entonces tiene que ver enormemente el significado. Es una combinación del todo, porque no lo puedo escindir. Nota que en los discos anteriores escribo frases mucho más cortas, con palabras que chocan más al encuentro. Y ahí la belleza está en el enganche de las palabras. En los últimos discos la oración es tan larga, que la palabra viene disuelta. Ahora me entusiasma más la oración imposible.
- En la actualidad no existe el riesgo. No existe mucho ni en el cine ni en ningún lado. El riesgo pasa por decisiones más sutiles. Lo que era riesgoso a principio de los 90, a fines ya no lo era. Lo que era tan distorsionado, que no se podía escuchar, pasa a tener su nicho en el mercado. Babasónicos compone en el riesgo de lo que piensa. Sentimos el riesgo cuando revertimos construcciones musicales con ideas insertas que están en la línea más compleja de la cultura.