Debatir en torno a las políticas de infraestructura a nivel regional. Ese fue el eje del seminario Regionalización de Políticas de Infraestructura que organizó la Dirección de Relaciones Institucionales de la Universidad del Desarrollo, en conjunto con la Facultad de Arquitectura de esa misma casa de estudios.
El evento se realizó en el Campus Ainavillo y contó con la participación del Premio Nacional de Urbanismo, Sergio Baeriswyl; el asesor económico del Consejo de Políticas de Infraestructura, Luis Eduardo Escobar; el vicepresidente del Departamento de Infraestructura, Héctor Díaz, y el consejero regional Emilio Armstrong.
'En el seminario se mostró la importancia de estos proyectos, compararon cómo nuestra Región ha sido capaz de desarrollar proyectos de infraestructura de gran nivel (Biotrén, calle Paicaví) con un PGB de Chile menor al actual y cómo, a pesar de las trabas burocráticas gubernamentales, tenemos que seguir desarrollando infraestructura, usando evaluaciones de proyectos centrados en el siglo XXI y no en la realidad Chilena del siglo XX', explicó el director de Relaciones Institucionales de la UDD, Pelayo Covarrubias.
Agregó que existe una preocupación entre los expertos respecto al desarrollo de infraestructura en Chile y de los proyectos futuros que vienen: 'Según el Consejo de Políticas de Infraestructura, de la Cámara Chilena de la Construcción, uno de los principales cuellos de botella que un país puede tener en su desarrollo económico es el de infraestructura, ya sea está física (caminos, carreteras, puertos, aeropuertos) o de digital (conectividad, banda ancha, antenas)', planteó.
Agregó que Chile y Concepción necesitan una institucionalidad en infraestructura que le permita al país, independiente de sus situaciones transitorias, invertir por sobre el 5% del PIB permanentemente en esta materia.
El Consejero Regional y director de Innovación de la UDD, Emilio Armstrong, comentó que 'en una Región donde tuvimos que reconstruir gran parte de la infraestructura que habíamos logrado avanzar en los últimas décadas, con una inversión a nivel nacional de más 30 billones de dólares, sin lugar a duda que hoy estamos en una mejor posición para hacer un plan de desarrollo regional acorde al futuro. Lo destruido ya está reparado, ahora sólo queda avanzar'.
Agregó que 'la prioridad de las decisiones e inversiones que se hagan en la Región del Bío Bío debiera apuntar a mejorar la competitividad y a aumentar los puestos de trabajos de la zona y así revertir las cifras negativas que nos afectan'.