'Estamos viendo hoy quienes son los profesionales que se van a ir'. Eran las palabras de Eloy Grandón, director del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), cuando la tarde de ayer, acompañado de sus asesores y numerosos documentos, revisaba en su oficina quiénes continuarían en sus cargos. Según sus competencias, los empleados comenzarían a ser notificados esa misma tarde.
La situación resulta ser grave para la institución. 'Si uno quisiera no terminar el contrato a nadie, en las condiciones en las que estaba, eso hubiese significado que al mes de diciembre tendríamos un déficit de $2.600 millones de pesos (...). Hoy ya estamos en un problema sí o sí. Estamos en un problema si quisiéramos dejar a todos los profesionales, y en un problema si quisiéramos llegar a la mitad. Aún es un problema si quisiéramos tener el 10%. No tenemos esa cantidad de dinero', dijo Grandón.
Es por esto que el director busca, según sus propias palabras, 'dejar a la mayor cantidad de profesionales que sea posible', lo que se regiría por la cantidad de trabajadores con contrato a honorarios que históricamente ha mantenido la repartición, los que ascienden a 350 personas. Esto en dinero significa $1.400 millones más del presupuesto con el que hoy cuenta el organismo.
Disponer de estos recursos, dijo el director, es resorte de una solicitud ya realizada en el nivel central, la que sería reiterada en el ejercicio presupuestario del día 15 de junio. 'Vamos a defender el presupuesto regional', aseguró.
Grandón explicó que a su llegada al servicio el 2 de abril pasado, había gran cantidad de funcionarios a honorarios cuyos contratos vencían el 30 de abril (262), a fines de junio (163) y también en diciembre (11). 'Yo no podía dar termino a contratos que ya tenían fecha para el ultimo día de abril', sostuvo, por lo que decidió extenderlos hasta el último día de mayo.
Así, sin realizar nuevos contratos, se está dejando a los profesionales idóneos. Respecto a los criterios para escogerlos, sostuvo que 'tienen que ser los mejores profesionales; tienen que ser profesionales, no expertos en... Había enfermeras, paramédicos, diseñadores gráficos. De los más diversos y creativos oficios y profesiones, que respetándolos a todos, no correspondían al perfil profesional requerido por esta institución'.
'Creo que en esa etapa tenemos que contar con profesionales de otras características, que tengan que ver con las funciones y los desafíos nuevos', dijo luego.
Consultado respecto a la necesidad de tal cantidad de funcionarios y a la pertinencia de mantenerlos durante 2014, planteó que él sólo habría contratado a personas hasta diciembre de 2013, pues 'eso es lo que responsablemente corresponde. Decir que voy a dejar gente contratada a un mes X, un año X, es irresponsable'.
'Eso es mentira. Tengo el listado de profesionales que sacaron. Son arquitectos, constructores civiles y técnicos en construcción. Lo que encuentro chistoso es que para algunos efectos la reconstrucción aún está pendiente y para otros, terminó. Se podrían poner de acuerdo, porque la reconstrucción no ha terminado. Nosotros dejamos varias obras iniciadas y otras que están por iniciar, siempre lo dijimos. Dimos los montos y números, y hoy se señala que la reconstrucción terminó y que tienen que sacar profesionales. Están jugando con los funcionarios', contestó el ex director del Serviu, Francisco Merino, respecto al término de contratos a honorarios.
Pero, no es todo. Aseguró que a mayo ya habían desvinculado a cerca de 100 personas de la repartición y que los contratos renovados habrían sido por la mitad de sueldo y bajo amenazas de despido.
Pero, lo más preocupante desde su visión, es que los funcionarios hoy a honorarios son sumamente necesarios, pues sólo el 3,2% de los recursos del Serviu se destina a trabajadores de planta y contrata. Explicó, además, que estos contratos a honorarios se mantuvieron hasta 2014 porque muchos recursos se aprueban durante marzo.
De este modo, los dineros para mantener a estos trabajadores habían sido comprometidos en el ministerio de Vivienda (Minvu) para este año, situación conversada con las nuevas autoridades e incluso, hace tres semanas, entre el propio Merino y Grandón.
'Son identificaciones presupuestarias que estaban en Santiago y que tenían que tramitar a través del ministerio. No le echo la culpa al director, sino que al Ministerio. Hay alguien que no está haciendo la pega', dijo Merino.
Grandón indicó que sólo había desvinculado de
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