Jibia da estabilidad a la industria pesquera
Reinventarse ante las dificultades tiene un gran porcentaje de éxito asegurado. Y a esto es lo que apostó la industria pesquera regional. Primero redirigiendo sus procesos hacia la elaboración de productos para consumo humano, ante la gradual escasez de materia prima hace una década y hoy, aprovechando un recurso considerado una plaga, elaborando un producto de cada vez mayor valor nutritivo y económico.
'La industria pesquera ha innovado y agregado valor a la jibia, principal depredador de la merluza. Sin embargo, la industria pudo revertir lo que significa la presencia de esta especie y ha sabido abrir mercados para llevarla a distintos países asiáticos, principalmente Corea y Japón', explicó Luis Felipe Moncada.
En la región cuatro plantas están procesando jibia (Pacific Blu, Landes, Grimas y Foodcoorp).
La jibia sólo se puede destinar a consumo humano. El año 2013, de una cuota de 200 mil toneladas, se capturó 106 mil. Este año, a la fecha, la captura asciende a unas 65 mil toneladas. Teniendo en cuenta que la temporada termina en septiembre, no será posible completar la cuota que es similar a la del año anterior. Por lo mismo, existen altas expectativas que la industria y el sector artesanal operen y saquen cuentas positivas sobre la explotación de esta especie, ya que la abundancia del molusco alcanza para ambos sectores.
Este recurso pesquero ha permitido mantener estabilidad laboral en la industria y en las flotas, generándose unos 700 puestos de trabajo directos que se duplican con los indirectos, en Talcahuano y Coronel, señaló el dirigente gremial.