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Camino cierto

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Siempre existe cierta inquietud de saber si aquella persona que se está conociendo o esa relación que está naciendo, va por un buen camino. Hay quienes esperan señales del cielo que confirmen esa misión, otros la viven como una manifestación del destino y, unos pocos, se encomiendan a su ángeles protectores.

Aún cuando el mito del alma gemela existiese y fuese ese generoso cupido quien con su flecha atrapara esos corazones, existen ciertos elementos racionales que ayudan a responder si usted va por un camino cierto.

A nivel espiritual, los semejantes se atraen, por tanto ambas almas se reconocerán y sintonizarán en la misma frecuencia. Eso va más allá de esa sensación subjetiva de que su relación obedece a un encuentro mágico del destino.

Al existir una fuerza magnética que los conduce a un relacionamiento próspero, todo cuanto los rodea se activa en esa misma vibración, no existiendo enfrentamientos que empañen la felicidad, por tanto su alegría no incomoda a otros.

Ambos logran experimentar una evolución y crecimiento personal, sus almas se perfeccionan al estar juntos por lo que todas las acciones son conducidas hacia el bien común.

Los egos e individualidades quedan de lado, dando paso a la gratitud y al elogio recíproco. Bajo ese criterio, las ofensas, descalificaciones y faltas de respeto no existen.

Bajo este paradigma de relación prima la amistad y la colaboración mutua, todo suma en pos que las cosas sean equitativas y compartidas, por lo tanto no existen imposiciones y cobranzas para tomar la iniciativa.

En términos prácticos el encontrar la persona correcta conduce a un camino cierto. Entonces, en esa relación cada ser potencia la vida del otro sin dejar de vivir su propia vida interior, por eso se dice que ese amor suma y no resta, haciendo al otro más grande y no más pequeño.

Al final no es tan difícil reconocer una ganancia de una pérdida. Recuerde que las palabras señalan intensión y los resultados lo confirman.

Real inclusión de los adultos mayores, un desafío para todos

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Chile es el segundo país más envejecido de Latinoamérica y, de acuerdo a la Encuesta Casen 2011, su Índice de Envejecimiento (número de personas de 60 años y más por cada cien menores de 15 años) es de 73,9%, ocupando la Región del Bío Bío el sexto lugar más alto, con el 75,7%. Pero, ¿qué ocurre con esta importante cifra de adultos mayores en términos de inclusión? A diferencia de la integración -que permite convivir con ellos- se requiere un nivel de apertura mayor, 'en que no sólo valoro a una persona en su diversidad, sino también la reconozco como un legítimo 'otro', en igualdad de dignidad y derechos', explicó la trabajadora social Ucsc, Verónica Gómez.

La docente argumentó que 'se ha avanzado en integración, con organizaciones que trabajan con adultos mayores; muchas Cajas de Compensación realizan paseos y otras actividades, se les rebaja el precio para el cine, entonces hay una discriminación positiva'. Sin embargo, aclaró que 'una verdadera inclusión sería que se les permita eso, y además que se les valore y ellos asuman el control de sus vidas'. Según ejemplificó la profesional, una forma sería que no dependan que vayan al cine si hay una política que rebaja la entrada o no, que no importe que paguen lo mismo, 'pero que tengan un salario con que accedan en iguales condiciones que todos', puntualizó.

EN LO COTIDIANO

Para ella esta inclusión debe surgir desde el día a día, lo cotidiano, en cada una de las personas, incorporando el valor de los abuelos en la crianza de los hijos, integrándolos también a las reuniones, a las celebraciones, de manera que se fomente la relación ellos. Es importante, dijo, valorar el aporte que los adultos mayores han hecho y transmitirlo en todos los espacios; 'sin que sean una carga, sino que sea un valor, un bien para la sociedad', planteó.

Y es que el hecho de que los adultos mayores estén invisibilizados en las familias juega en contra de su inclusión. 'Hay algunos muy activos que escriben, crean cosas todos los días, pero no se ven. Entonces, en la medida que sean un referente afectivo, de sabiduría, de aporte a la sociedad, va a ser más fácil relacionarnos con ellos; pero no damos ese paso, nos cuesta', afirmó.

En ese sentido, destacó la importancia de realizar esfuerzos que hagan posible la participación y colaboración de los adultos mayores, 'permitiéndoles que ejecuten tareas similares a las nuestras en los distintos espacios, y los conozcamos realmente; que valoremos lo que pueden hacer al interior de la familia, de las organizaciones, de las empresas, de las comunidades religiosas y de base, y facilitemos que accedan a esos espacios y nos encontremos con ellos. El cambio real pasa por eso, no porque me lo cuenten, sino porque uno lo viva'.

POLÍTICAS PÚBLICAS

Un aspecto en el que, según Gómez , los esfuerzos han sido mínimos, son las políticas públicas en torno a la inclusión, los que a veces, también estarían desconectados de los contextos en los que se desenvuelven los adultos mayores. 'Es distinta la realidad en diferentes territorios, y los programas que se diseñan son iguales para todos, falta avanzar en eso. Está la intención, hay un desafío, pero me gustaría un Senama con mayor capacidad de gestión, de incidencia en los ministerios, y que pudiera instalar discursos elevados, más debate, que integre la misma voz de los adultos mayores, y eso no se ha logrado todavía', sostuvo.

LA FAMILIA: PRIMORDIALES

En la inclusión de los adultos mayores la familia cumple un papel fundamental, por lo que también es importante que se colabore con ellas para que no abandonen a los adultos mayores. Según la trabajadora social, en ese aspecto las instituciones públicas y privadas pueden contribuir a la formación de cuidadores, así como también facilitar a la familia el acceso a ciertos servicios, ayudas técnicas, medicamentos, grupos especializados, atención de salud en los domicilios o traslados.

Cuando se busca mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, se piensa en abrir más Establecimientos de Larga Estadía, lo que no ayudaría a la inclusión, 'porque significa que vamos a tener más lugares donde se vayan a vivir los ancianos sus últimos días. En algunos contextos sabemos que es la única alternativa, pero esperaríamos que la sociedad los incluya, por ejemplo, apoyando a las familias en el cuidado, acompañamiento y la vida con los adultos mayores', criticó. A eso, agregó que se pueden crear muchos centros para adultos mayores, pero son lugares en los que se juntan ellos mismos. Entonces, la pregunta que planteó fue: '¿De qué manera hacemos para que vuelvan a la familia, al estadio, a compartir aspectos cotidianos con quienes son menores a ellos? La respuesta según ella es que falta bastante'.

Respecto de la importancia que tiene para los adultos mayores vivir con sus familias, Gómez comentó que 'cuando a éstos se les pregunta si se quieren ir a un hogar, lo primero que dicen es 'no', y la política pública apunta al aumento de los hogares, entonces no sé en qué medida se ha recogido lo que ellos sienten y piensan en relación a esta situación'.

SENTIRSE ÚTILES

Uno de los aspectos que más daño provocaría a los adultos en la sociedad, se relaciona con la pérdida de sentido que tiene su existencia. Así lo afirmó Fernando Bustamante, psicólogo de la misma casa de estudios. 'Frente al estado de inutilidad al que muchos se enfrentan en los últimos años de vida, sentirse incluidos, dignos de ser considerados y que todavía juegan un rol, distinto al de antes, pero que aún pueden aportar; refuerza una serie de variables psicológicas que los hacen sentirse mejor, les da bienestar', explicó. Es en ese contexto donde se hace necesario incentivar al adulto mayor a desafiarse a sí mismo y ser capaz de crear. Ese sentido de utilidad, puntualizó, 'le permite mantenerse activo y beneficia su salud. Salimos todos ganando, porque un adulto mayor que se siente bien, más partícipe y activo, funciona mejor, y genera menos gasto. Por lo tanto, el período en que se transforma en alguien dependiente se hace más corto y eso también alivia todo el desgaste familiar'.

Bustamante valoró la inclusión de los adultos mayores como un círculo virtuoso. 'Si la sociedad los empieza a considerar, ellos también van a querer participar más, aportar; y en la medida que no los consideramos, se van disminuyendo. Las investigaciones señalan que entre más activos se mantienen mentalmente, más tarde llegan los problemas propios del deterioro que se produce a nivel cerebral producto de la vejez', aclaró. Y, si bien reconoció que desde la política pública existe una preocupación por el creciente incremento de la población adulta mayor en Chile, convirtiéndose en un problemática social; el ámbito psicológico se está haciendo poco. 'Hay un beneficio secundario de algunos planes y programas que ha desarrollado el Senama, en recreación, participación y encuentros sociales con otros, pero no porque estén dirigidos específicamente a eso', concluyó.

La familia juega un rol

'Noche digna' tuvo su comienzosimbólico en albergue de Talcahuano

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Dar atención especial a quienes viven en situación de calle es el objetivo de 'Noche digna', programa que consiste en habilitar dispositivos de alojamiento, alimentación, aseo y abrigo; a través de la implementación de 'albergues de invierno' y el pago de sobrecupos a hospederías solidarias que están en funcionamiento regular. Este plan, además, considera rutas nocturnas para aquellos que no deseen asistir a los albergues.

Fue en Talcahuano, específicamente al albergue ubicado en la población Gaete, donde se dio el inicio simbólico de Noche Digna, actividad en la que participaron la gobernadora de Concepción, Andrea Muñoz; el seremi de Desarrollo Social, Patricio Torres; y el concejal Leocán Portus, quienes recorrieron las dependencias del lugar y a la hora de la cena, sirvieron la comida y compartieron con las personas que allí se acogen, conociendo parte de su realidad y las razones que les llevaron a vivir en la calle.

MÁS CUPOS

El seremi explicó que este año hay varios aspectos positivos del programa: funcionará durante 137 días, aumentando 27 días en relación al 2013, y se aprobó la instalación de un hogar similar en San Vicente y otro en Los Álamos. En ese sentido, la gobernadora de Concepción dijo que 'ser parte de este programa que atiende a los más pobres de entre los pobres, que sufren día a día las inclemencias del clima y del abandono, es muy gratificante'. Además, agregó que como gobierno quieren acercarse a los más necesitados a través de programas que les permitan acogerlos, protegerlos y entregarles un trato digno. 'Por ello es importante la participación de distintos organismos, no sólo gubernamentales, sino también de otros sectores, como la iglesia, que cumplen una labor fundamental', finalizó.