Muchas veces para crear empresa no es necesario invertir en insumos. En oportunidades, éstos están ahí, al alcance de la mano. Eso es lo que vio la joven de 29 años Olivia Jerez Gazale, quien con ropa reciclada está creando nuevas prendas y, lo más importante, aportando un sello distintivo.
Esta emprendedora, que reside en Los Álamos, viajó a Concepción para conversar con El Sur sobre su naciente empresa, que bautizó como Petrü Wepüll, que significa arte o abundancia de los colores. Cuenta que desde niña ha estado ligada a la creación manual, incluso estudio en Licenciatura en Artes Visuales gracias a una beca por talento que obtuvo de la Universidad Católica de Temuco.
Hoy, esta egresada de Gastronomía Internacional, cuenta que desde los 12 años teje gracias al incentivo de su abuela y mamá. Al principio hacía prendas para ella, pero después empezó a vender sus tejidos aunque veía que algo le faltaba a sus productos, quería que destacaran. De ahí, que de la nada, recicló un jeans y creó una cartera.
Luego se percató que con el uso las prendas se deshilachaban, por lo que inventó una técnica para evitar eso. Ante ello, gracias a una máquina especial, logró un sellado y unió cada tira que saca de la prenda.
Con los restos de ropa arma un ovillo y junto a la lana elabora una pieza, aunque también usa trazos enteros.
Sus diseños, que en principio eran vendidos a sus cercanos, abarcan tanto el mundo femenino como masculino, privilegiando el primero. Hoy cuenta con un taller instalado en su casa, ubicada a sólo 4 cuadras del centro de Los Álamos. Trabaja con su madre, Angélica Gazale, quien además de ayudarla también teje. Sin embargo, Olivia dice que no da abasto, porque cada creación es hecha a mano, en forma exclusiva y toma mucho tiempo.
Innova le aportó $4 millones para comprar maquinaria, insumos que le han permitido crecer. Necesita, además, contratar más personal, ya que su objetivo es abrir una tienda en Concepción, donde pretende vender sus carteras, capuchones, entre otros, que no sólo poseen lana, ya que también utiliza jeans, cuero u otra tela. Los precios van desde los 16 mil a los 25 mil pesos, dependiendo la pieza.
Actualmente, dice Olivia, no sólo crea prendas de vestir, sino que también artículos para el hogar, como alfombras, choapinos y todo tipo de adornos.
Su canal de distribución es por medio de las redes sociales (Facebook) y en persona. Le han llegado pedidos de Osorno, Talca, la Provincia de Arauco y otros puntos del país. Pero lo más importante es que gracias a ferias en las que ha participado, sus creaciones han salido al mundo porque han llamado la atención de turistas de Italia, Argentina, Paraguay, España y Estados Unidos.
La ropa la consigue es prácticamente gratis, pues la obtiene de amigas, gente de otras partes y algunas las compra en la ropa americana, lugar que es más barata que en otros puntos. Por eso, para crear empresa no sólo se requiere una gran inversión, sino que también creatividad.