No hay primera sin segunda
No hay primera sin segunda versa la coloquial frase criolla y nada más adecuada para referirse al discurso que el 21 de mayo próximo dará la Presidenta Bachelet. Esta segunda patita trae especiales consideraciones, pues al tener mayoría en el parlamento da pie a la tentación de pasar la aplanadora y, por otra parte, el asumir después de un gobierno de derecha le da espacio a criticar y culpar al empedrado, lo que no fue posible con el saliente gobierno de Lagos.
Se verá una cuenta pública más revolucionaria, centrada en lo reformista versus el otrora sello ciudadano, no cercano, pero en sintonía con la calle, poniendo de manifiesto los grandes temas país por sobre los anhelos ciudadanos, haciendo énfasis en la Reforma de Educación, la reforma al sistema previsional, al sistema electoral binominal y finalmente, anunciando la Reforma Laboral, dando cumplimiento a los compromisos adquiridos con el PC y los movimientos de izquierda, plasmados en su programa. A diferencia de su primer mandato, hará una cruda evaluación del estado de la nación, como ha sido la tendencia durante sus primeros días al mando, y destinará gran parte de su discurso en eso. Tiene la oportunidad de explicar al país por qué son necesarias las reformas que está impulsando y nada mejor que justificarlas a través de la anterior administración.
En materia de regionalización, creo que habrá algunos anuncios hacia la Región y en especial hacia Concepción, como una forma de apoyo a la gestión DC, pero como es habitual será de los temas, el gran ausente.
El mensaje presidencial tendrá una relación directa con la trayectoria de la Presidenta Michelle Bachelet y en condiciones muy diferentes a los gobiernos de la Concertación. Por su parte, la mayoría parlamentaria que le respalda irrumpe como algo abrumador. Sin embargo, su experiencia política tiene un revestimiento paradojal; por un lado, un halo de audacia y compromiso con mucha gente y sus ideas; y al mismo tiempo, prudencia estratégica y personal. Ella cree en el pueblo porque desde muy joven ha estado en su cercanía, pero conoce también las complejidades del poder.