Cuarenta mil personas marcharon ayer por el centro de Santiago en la que fue la primera manifestación estudiantil del año, terminando de esta forma con la "tregua" de dos meses que le entregaron los estudiantes al gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet tras su instalación en La Moneda.
La marcha, que fue convocada por la Aces, la Cones y la Confech, también tuvo lugar en otras ciudades, entre ellas Valparaíso, donde destacó la participación de la llamada "bancada estudiantil". Las manifestaciones buscaron reflotar las demandas del movimiento y advertir que el Ejecutivo los estaría dejando fuera del debate de la reforma educacional.
En Santiago, la actividad registró desmanes. La Intendencia Metropolitana informó de 20 carabineros heridos, uno de ellos quemado por una bomba molotov. Asimismo, hubo 101 detenidos.
POCA CLARIDAD
Pese a que los proyectos educacionales anunciados hasta ahora por el Ejecutivo apuntan a terminar con el lucro y la selección escolar y tender a una educación gratuita -algunas de las demandas históricas del movimiento estudiantil-, los estudiantes acusan falta de claridad y de una visión integral de la reforma por parte del gobierno, y buscan tener mayor incidencia en los cambios que se están gestando.
"Nos preocupa que los anuncios que se han hecho hasta este momento lo único que hacen es inyectar un poco más de dinero a este mismo sistema que genera segregación, que genera una educación para ricos y educación para pobres", afirmó la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Melissa Sepúlveda.
Similar opinión tuvo la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc), Naschla Aburman, quien dijo que la reforma está avanzando "entre cuatro paredes".
INCIDENTES
La marcha comenzó a las 11.30 horas y cerca de las 13 horas, Carabineros reportó los primeros incidentes. Se armaron barricadas frente a La Moneda y un grupo de estudiantes atravesó las vallas papales ubicadas en la Alameda para pasarse a la calzada norte de la avenida -la marcha estaba autorizada para avanzar por la calzada sur-, lo que obligó la acción de la policía.
Pasadas las 13.15 horas, en los alrededores del Parque Almagro, desconocidos encendieron fogatas y, con palos y piedras, comenzaron a atacar a la fuerza policial.
Minutos más tarde, un grupo de encapuchados incendió un vehículo particular que luego fue apagado por carros lanzaaguas. En paralelo, el capitán de la 40ª Comisaría de Fuerzas Especiales, Claudio Plaza, fue auxiliado tras quemarse con una bomba molotov.