Secciones

Descentralización

E-mail Compartir

En los últimos días, la Presidenta Michelle Bachelet se ha encargado de ir nombrando y presentando a las distintas comisiones asesoras y sus miembros, organismos que se dedicarán a trabajar respecto a puntos específicos de su programa de gobierno y algunos de los cuales están integrados con personajes de distinta mirada política.

La Mandataria recientemente dio a conocer la nueva Comisión Asesora Presidencial para la Descentralización y el Desarrollo Regional, que tendrá como objetivo una de las grandes aspiraciones que, por años, han manifestado las regiones: avanzar de manera concreta en la descentralización del país, desafío que está contemplado en los planes de la actual administración.

La comisión está conformada por 32 integrantes de distintos puntos del país, quienes tratarán de reflejar las necesidades e inquietudes de los habitantes del extenso Chile. Tienen como característica común el haber trabajado con y por las regiones. Entre las personalidades, destaca la presencia de uno de los líderes de la Comisión Nacional de Regionalización y Descentralización de Chile, Heinrich Von Baer, quien está en la vicepresidencia de la organización, secundando a su presidente, Esteban Valenzuela.

Buena parte de este equipo está conformado por personalidades del sur del país, especialmente de las regiones del Bío Bío y La Araucanía. Es el caso del ex intendente de nuestra región, Jaime Tohá, de la ex gobernadora de Concepción, Angélica Fuentes, y de Héctor Gaete, presidente de la Corporación para la Regionalización del Bío Bío (Corbiobío), y rector de la Universidad del Bío Bío.

En el norte, destacan la presencia del alcalde de Calama, Esteban Velásquez, quien es coordinador de la Asociación de Alcaldes del Norte. También está el ex senador Carlos Cantero, personajes del mundo social, político y académico, con la idea de promover desde la diversidad los cambios que Chile necesita para ir dejando atrás uno de sus lastres más importantes, que es el centralismo.

En este sentido, una de sus primeras tareas será presentar en los próximos seis meses, un informe y un plan de trabajo detallado con medidas que apuntan a la descentralización de nuestro país. Se trata de una de las primeras señales concretas de Estado para trabajar en reducir el centralismo.

La risa y el llanto

E-mail Compartir

¡No llores, Valparaíso! Estás quebrantado por los incendios.

Pareces bombardeado, como muchas ciudades en la Segunda Guerra Mundial. Tus pintorescas casas policolores, rescatadas por el pincel de Camilo Mori, están destruidas.

Sufren mujeres, niños, abuelos y padres. Otros mueren. El fuego te devastó sin piedad. Estás trizado por el dolor y la desesperanza.

¡Levántate! Chile solidariza contigo.

En Arica e Iquique superan por horas el desgarro de los terremotos. En Antofagasta se unen para ayudarte. En Santiago se concentran los modos de auxilio. En Curicó y Talca -la tierra huasa- se fortalece para restaurarte.

Más al sur olvidan las lluvias y los torrentes otoñales y son un bálsamo para tu angustia. Las llamas te desdibujan.

Es la crueldad agitada por los vientos. El rigor extremo de la naturaleza. Todos lo dicen: "Peor que un terremoto".

¿Qué harán las familias sin sus hogares? Unos ancianos que construyeron su refugio hace 50 años. Una pareja que recién levantaba su entorno íntimo. Una viuda en desconsuelo. Unos niños desolados porque perdieron a sus padres.

Ha sido la dictadura informativa de los canales de televisión. Son la ventana por la que todos miramos con lágrimas y oraciones. Con pavor y sorpresa.

¡Por eso, no llores, Valparaíso!

Otros sienten mucha alegría, aunque opacada por tu infortunio. Son albañiles, soldadores, cocineras y oficinistas. Jóvenes rebeldes y viejos fanáticos. Almaceneros y empleados públicos. Adolescentes entusiastas y pobladores despiertos.

Superan el dolor con el triunfo futbolístico. ¡Colo Colo, campeón! Nos llenó de gozo. El equipo del aún joven Héctor Tapia reproduce su genio creativo: mezcló a jugadores de experiencia con muchachos que formó en las divisiones inferiores. El arquero paraguayo Justo Villar jugó todos los partidos, con excelencia. Barroso, Valdés, Fierro, Fuenzalida y Paredes fueron la matriz del cuadro popular. Los jóvenes Pavez, Baeza, Delgado, Rodríguez y otros aportaron la sangre refrescante.

Rieron -como dice el himno- de Arica a Magallanes. Triunfos con estadios llenos. Solamente una derrota, en la que no cobraron un penal a favor a los 90 minutos y expulsaron a su mejor jugador: Esteban Paredes.

El fútbol une, a pesar de las discrepancias de los hinchas. Por insólita coincidencia, derrotó a Wanderers. Otro dolor para el puerto.

Evoco la zamba argentina "Las tristezas del porqué", que cantaban los Tucu Tucu: "¿Por qué la risa y después el llanto?"