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Depresión y diabetes, una relación que podría llegar a ser tóxica Trastorno es más que una emoción

Una patología puede llevar a la otra, por lo que es clave saber enfrentar los diagnósticos, mentalizándose en incorporar la enfermedad de manera positiva a la vida.

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Si una gripe puede afectar negativamente la calidad de vida de alguien, aunque sea por pocos días, las enfermedades crónicas con mayor razón, pues estarán presentes de manera cotidiana y, muchas veces, acarrean otros efectos.

Un claro ejemplo de esto es la diabetes que, si bien tiene tratamiento y buen pronóstico si el paciente es consciente con su autocuidado y manejo de la enfermedad, cuando esto no sucede, el panorama empeora. Las más terribles consecuencias podrían llegar a ser la pérdida de la visión o la amputación por el mal cuidado del pie diabético. Pero son muchos los factores que inciden en esto, siendo la carga genética y los hábitos de vida poco saludables los principales.

Mucho se habla de la diabetes, pero tomando en cuenta que en Chile es una patología que tiene gran incidencia en la población. Y es que el 9,5% de la población la padece, según la sexta versión del Atlas Mundial de la diabetes (por prevalencia en el 2012), pero aún falta educación y hay desconocimiento al respecto.

De eso saben los profesionales que componen los equipos multidisciplinarios que tratan a los diabéticos, motivo por el cual realizan diversas jornadas como lo fue el Curso de Pie Diabético realizado hace algunos días en Concepción, instancia en la que se aborda esta enfermedad -que es consecuencia de la diabetes-, desde distintas aristas y siempre se llega a la conclusión de que si hubiera más enseñanza, menos serían las consecuencias negativas.

RELACIÓN TÓXICA

Si hay algo en lo que existe desconocimiento y, quizá, no se le toma el peso que requiere, es a cuánto puede afectar la diabetes a la salud mental y viceversa, cuánto puede incidir la salud mental en un paciente diabético. Así lo afirma el psiquiatra penquista Juan Luis Ibieta, quien estuvo presente en el Curso a cargo de la exposición "Depresión y Diabetes".

"Ambas patologías tienen varias relaciones y, probablemente, la principal es que, cuando están ambas, se produce una relación tóxica, porque las dos se potencian y empeoran el pronóstico, especialmente de la diabetes", sostiene. Esto, porque un paciente diabético es uno que tendrá más complicaciones y más problemas con los tratamientos. En ese sentido, el profesional no desconoce que los hábitos de vida modernos como el sedentarismo y el tipo de dieta, no favorecen a la diabetes ni a la depresión.

MAYORES RIESGOS

Los cambios bioquímicos que se producen en el organismo cuando alguien padece depresión o diabetes, influyen en que se generen las condiciones para que una patología desencadene en la otra.

Eso explica el psiquiatra, porque tener depresión favorece a padecer varias enfermedades físicas y la diabetes no es una excepción. No desconoce que hay personas que son más vulnerables porque tienen una carga genética 'pro-diabetes