Convenio firmado en enero pasado abre una serie de proyecciones para los bailarines que se formen bajo alero de esta entidad con 47 años de experiencia.
No todos los días la Escuela del Ballet del Teatro Municipal de Santiago nombra pares adjuntos. Motivo más que suficiente para que Juanita Toro se sienta orgullosa. Y no sólo por el reconocimiento a 47 años de formación, sino por la proyección que puede significar para los talentos que surjan bajo alero de la Escuela de Ballet del Bío Bío. Éste es el nombre que hace dos meses tiene la tradicional academia que por casi medio siglo dirige esta maestra, como expresan sus palabras, "en forma independiente y con muchos sacrificios".
Juanita seguirá al frente, contando para ello con la colaboración de la maestra mexicana Marna Albarrán, hace un año en Concepción; y Soledad Riquelme, profesora de la academia y ahora escuela hace 15 años.
"De verdad es un privilegio para nuestra academia haber sido solicitada para formar parte de este proyecto de la Escuela del Teatro Municipal, cuyo objetivo es elevar y fortalecer el nivel de la danza clásica en las regiones", resume la encargada.
BENEFICIOS Y DESAFÍOS
Además de la liderada por Juanita Toro, actualmente hay otras dos instituciones adjuntas del Municipal: La Escuela Ballet María Elena Scheuch de Osorno -con financiamiento del municipio- y el Ballet Municipal de Cabildo, en Valparaíso.
- Por el momento, no hay. Claro que esperamos en un futuro próximo contar con una subvención municipal, para que todos aquellos niños que no pueden pagar por sus clases puedan incorporarse y tener la misma oportunidad.
- Ya pronto comenzaré a realizar las gestiones para sensibilizar a los líderes locales, para que la danza sea para todos. Ésta ha sido una academia que ya tiene 47 años de existencia y ha trabajado siempre en forma independiente sin apoyos institucionales ni gubernamental; y ha provocado un movimiento importante en la danza local, regional y nacional. Son muchos los talentos que se han formado en su primera etapa en este espacio de danza. Por eso, creo, es necesario apoyar este nuevo desafío, que sólo beneficia a los niños y jóvenes de la Región. Detrás de esta iniciativa está el Centro Cultural, Danza en el Bío Bío, que lo conforman amigos de la danza y apoderados de la Academia. Lo formamos después del terremoto para sacar adelante la este espacio que quedó muy afectado (...) Ahora estamos enfrentando este nuevo desafío.
- Además de lo que ya conversamos, los alumnos van a poder asistir a clases en la Escuela de Santiago, ir a funciones en forma gratuita. También recibirán un diploma que acredita que pasaron de curso, un grupo de destacados alumnos podrá asistir y bailar en la función final de la Escuela del Ballet Municipal de Santiago. Esto, fíjate, es una gran motivación para los
alumnos, que han tenido una asistencia excelente.
- Contar con los profesionales más destacados para tener lo mejores resultados. Si no es óptimo, esta acreditación se pierde (este año está dispuesto como de marcha blanca). Otro desafío es lograr que un porcentaje de nuestros alumnos llegue a bailar en la Compañía del Teatro Municipal.
- Es trabajar con los programas de la Escuela del Ballet Municipal, además de tener una continua supervisión.
Los alumnos serán examinados a lo menos una vez al año por un grupo de maestros de la Escuela, todo esto con el fin de elevar el nivel de la danza clásica iniciando un trabajo con una estricta supervisión de la metodología de enseñanza desde los niveles infantiles a contar de los 9 años. Aquellos que obtengan el nivel exigido en la Escuela del Ballet Municipal tendrán la posibilidad de continuar sus estudios más avanzados en dicha escuela.
GRUPO FAMILIAR
Para Juanita Toro uno de los temas claves en torno a esta expresión es el círculo familiar.
"Creo que es muy importante para los niños que desean seguir la carrera de bailarín clásico el permanecer más tiempo cerca de su hogar con el entorno afectuoso de su familia y amistades , ya que la edad de 9 ó 10 años es muy pronto para abandonar el hogar. Teniendo una Escuela cercana este separación será un poco más tarde y, además, les servirá para ratificar su vocación.
- Varios y no sólo en la danza clásica también han tomado el camino de la danza moderna y contemporánea. Muchos de ellos no pudieron emigrar antes, por su edad, y lo han hecho ya a estudiar una carrera universitaria como la Universidad de Chile, Humanismo Cristiano, Arcis, Uniac. En la Compañía del Teatro Municipal, Edison Araya, que aún baila, y Edymar Acevedo, que se retiró hace un par de años, y ahora está dedicada a la docencia. Con ellos sigo conectada y cada vez que pueden vuelven a dictar algún seminario o hacer alguna coreografía en la zona. Actualmente, nosotros trabajamos con niños desde los cuatro años. En los niveles infantil tenemos unos 80 niños entre los 4 y 12 años. En los niveles juvenil y adulto hay 50 más.
JUANITA POR MUCHO MÁS
Debido a los nuevos desafíos, a contar de este año, Juanita Toro ha debido dedicarse más a la dirección de la escuela. "Sólo hago pilates. También me dedico a coreografiar, me encanta sobre todo con los niños", indica con alegría y ternura, sentida en su mirada.
- Jamás lo he pensado! Creo que la vida, sin proponérmelo me ha ido poniendo distintos caminos y metas. Pero por el momento, mientras Dios no diga otra cosa, tendremos Juanita para rato.
- Hay un gran movimiento y, efectivamente, muchas compañías independientes que están haciendo un gran aporte. Tenemos importantes grupos y de un alto nivel de danza flamenca, moderna, contemporánea y árabe (piensa)... Es verdad, se mueve Concepción. Ahora lo único es que faltan espacios que cobijen a los artistas y espacios donde presentar sus obras. Artistas del Acero, por ejemplo, está ocupado todo el año y eso dice de la necesidad de otros lugares para la danza y el teatro.
- Falta que alguna Universidad local tome el toro por las astas. Y no se vea sólo el lucro, ya que no sólo necesitamos abogados y médicos, también la necesidad de abrir las puertas a los artistas.
- Mucho, los padres están acercando a sus hijos a la danza, la están valorando como parte del desarrollo. Los niños están sedentarios, cerca de la televisión y el computador por lo que es necesario que esos cuerpitos se liberen. Además, con la carga horaria de los colegios llegan estresados y la danza los mantiene alegres y vivos. En los jóvenes pasa lo mismo, y si no fuera por los tacos creo que tendríamos más adultos bailando.