Reutilizar elementos desechados es algo, quizás, habitual, pero darle otro uso, distinto al original, sí que es diferente.
Eso es lo que se planteó Pablo Paz Robles (34), licenciado en química de la Universidad de Concepción, quien por su composición tomó las botellas de plástico para volverlas a sus materias primas. "Estos envases están compuestos por elementos bastante interesantes y que tiene mucha demanda mundial", según el profesional fundador de Reciquín Químico.
COMPUESTOS
Este material sirve para hacer fibra, plástico reforzado y en general varias cosas de ese tipo. Por eso, como estas materias primas no se venden en Chile, "si uno pudiera tomar esas botellas y descomponer el plástico podría tener los materiales de partida y con una calidad totalmente pura".
Uno de los compuestos que puede conseguir es el etilenglicol, que pertenece al grupo de los dioles. Es un líquido transparente, incoloro, ligeramente espeso como el almíbar y leve sabor dulce.
Paz explica que el agua de los radiadores de los vehículos tiene un anticongelante y dentro de sus ingredientes está el etilenglicol, que también se usa como solvente para la pintura, procesos de fabricación de resina, ideal para plantas de celulosa, masisa y Oxiquim. "Si uno ve la página de la Aduana, en Chile, se importan alrededor de 2 mil millones de pesos de ese material. Es decir, hay un amplio mercado en el país y todo se importa, nada se fabrica", anticipa el profesional.
ALTA GANANCIA
El valor de mercado es de 1.200 dólares la tonelada ($660.000 más los costos de importación) y puedo llegar a fabricarla a 200 mil por la misma cantidad o incluso menos si adquiero el material de reciclaje. "Acá Oxiquim está interesado en mi proyecto siempre y cuando pueda entregarles lo que ellos necesitan", dijo.
Dijo que está elaborando un sistema para trabajar 10 toneladas (t) mensuales, pues ganó un concurso Innova para el piloto, para luego pasar a un capital semilla que le permita optar a producir 50 t al mes.
Aún está en la fase de implementación, sobre todo en la fabricación de la maquinaria, que son diseñadas por él, es decir, pasar de la etapa de laboratorio a la práctica. Estos aparatos están siendo elaborados en una maestranza local. Esta semana termina los prototipos para luego pasar a la planta piloto que está ubicada en Manuel Montt, en Coronel.
PUNTOS LIMPIOS
Otro aspecto a considerar es la recolección de las botellas y para ello está pensando en instalar contenedores en puntos limpios de la comuna minera. Está conversando con el municipio para poder ubicarlos en algunas poblaciones o colegios. Una vez que esté todo definido no descarta hacer lo mismo en otras ciudades como Concepción y Talcahuano.
Con esto se conjugarían elementos como el apoyo al cuidado del medioambiente y facilitar la tarea de recolección. Los contenedores serían similares o los que se usan hoy para las botellas de vidrio.
Pablo fue ganador de la 10 Convocatoria de Innovación Emprendedora con cerca de 10 millones de pesos y aquí van sus datos.
DETERGENTES
El licenciado de la UdeC está inmerso también en su empresa "Química D7", dedicada a la fabricación de detergentes domésticos, muy usado en establecimientos de la zona, en especial en restaurantes y hoteles de Concepción.
Reconoce que el mercado es muy competitivo en esta área. "Cuando salí de la universidad me independicé y comencé a fabricar detergentes. El mercado es muy competitivo, porque hay muchas empresas que hacen lo mismo y es difícil innovar. Además de que la gente no quiere pagar, por eso que he trabajado en otros inventos o productos para no tener competencia".
Los detergentes en polvo los fabrica en envases de un kilo o más, pero vende alrededor de 3 mil kilos mensuales y los líquido hasta el año pasado abastecía a pesqueras, pero con el descenso en las capturas también se vino abajo con su negocio.