Las declaraciones previas del lesionado coinciden con lo expuesto durante la diligencia de ayer. Por el momento no hay procesados en esta causa, pero sí inculpados. Se esperan más oficios.
El ministro en visita para causas especiales de Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de Concepción, Carlos Aldana, realizó ayer una inspección ocular a las dependencias del cuartel de la Policía de Investigaciones de Concepción.
Esto, en el marco de la investigación de una causa de tortura que lleva adelante el magistrado, donde un hombre de 47 años acusa que en 1984 fue detenido por personal de la policía civil, siendo trasladado hasta el edificio de Angol 185.
Según lo explicado por Aldana, la víctima, identificada como Carlos Maureira, sostiene que en mayo de 1984, cuando él tenía 17 años de edad, sufrió flagelaciones durante las cerca de 24 horas que estuvo adentro de la unidad policial.
"Sus declaraciones (previas) coinciden sustancialmente con lo que él ha declarado, no obstante en que hay modificaciones en las dependencias (de la PDI) desde 1984 hasta la fecha", dijo el ministro Aldana, sumando que si bien por el momento no existen procesados en esta causa sí hay inculpados. Por ello, "las diligencias son importantes y hay otras pendientes, como oficios e informes".
"Esta persona estuvo detenida en el primer piso y en el sótano que existía en ese tiempo. Él (Carlos Maureira) sostiene que fue torturado", sumó el ministro.
VÍCTIMA
En el lugar también estuvo presente y participando de la inspección ocular Carlos Maureira, quien relató que en mayo del 84 el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (Fpmr) se adjudicó un asalto a mano armada a una carnicería de calle Tucapel. Fue en este contexto en que Maureira dijo desconocer el porqué fue detenido por policías de la época.
"El 27 de mayo de 1984 me tomaron detenido y fui traído hasta acá. Me encontré con un cuartel totalmente modificado. Hay algunas piezas que se pueden decir que siguen iguales, pero la mayoría ha sido renovada", dijo, sumando que "me detuvieron donde está el servicentro Shell de Collao, frente al Estadio Regional".
TORTURAS
Una vez finalizada la diligencia el rostro de Maureira daba crédito a un estado de ánimo cabizbajo y claramente afectado, tras recordar cada detalle de su estadía en el cuartel a principios de los 80.
Sobre lo que pasó en esa fecha, la víctima aclara que "acá en el cuartel me interrogaron, me llevaron a un patio donde fui desnudado, vendado. Luego me bajaron a un subterráneo, donde me colgaron y torturaron".
"Yo tenía 17 años, era menor de edad y estudiaba en el Liceo Enrique Molina cuando ocurrió todo esto... Ahora espero que se haga justicia", sentenció.
ABOGADA
Fue el mismo 28 de mayo de 1984, día en que quedó en libertad, cuando el mismo Carlos Maureira presentó una denuncia ante los tribunales, dando paso a la investigación.
Su abogada, Patricia Parra, sostuvo tras la diligencia de ayer que todo lo ocurrido quedó acreditado con un informe del Servicio Médico Legal. "Se constató de que habían lesiones producto de corriente eléctrica que se le aplicó, su boca y lengua estaban deshechas. Además tenía hematomas en el cuerpo", mencionó.
Finalmente, la abogada dijo valorar la inspección a las dependencias de la PDI, expresando que "efectivamente nosotros insistimos en que la víctima recuerda perfectamente el lugar en que fue torturado, las dependencias en las que fue torturado, pese a que ahora da cuenta de muchas modificaciones".
"Hay oficios que el ministro va a solicitar y que nos van a ayudar a esclarecer algunas líneas de investigación. Pero, a nuestro juicio, la participación estaría acreditada", concluyó Parra.