Documentalista y director de la Cineteca Nacional estuvo en Concepción por el inicio del ciclo "Cine en los Artistas del Acero", ocasión en que dio algunas claves de su gestión.
Como director de la Cineteca Nacional, el guionista y documentalista Ignacio Aliaga (63) es, seguramente, la persona que más archivos fílmicos y películas chilenas ha visto.
De ahí que haya sido el invitado ideal para dar inicio al ciclo "Cine en los Artistas del Acero", que comenzaba ayer en aquella corporación y que contempla 42 títulos cada miércoles, entre nacionales y extranjeros.
La idea es contar con un invitado ligado a nuestra industria cada mes, y en el caso de Aliaga le tocó dialogar con los asistentes a "Miguel de San Miguel", filme que narra el inicio de Los Prisioneros.
A la invitación accedió con gusto ante las prerrogativas que marcan el ciclo. "Es un proyecto muy importante en materia de formación de nuevas audiencias, pues esa es la base más segura para garantizar un crecimiento del público chileno para las películas nacionales", comentó el cineasta.
-La Cineteca no tiene el rol de fiscalizar esa situación. No somos dueños de los derechos, pero somos guardadores del patrimonio audiovisual del país y debemos dar el ejemplo acordando un acuerdo con los propietarios. La fiscalización es un tema que todavía se está normando. Este tipo de ciclos también buscan crear conciencia de ello, pues está el trabajo del artista, además que su obra merece verse en las condiciones técnicas adecuadas.
-En el cine hay una concentración centralista, en desmedro de la diversidad cultural. Es por ello que en materia de recuperación hemos trabajado en todo el país. Por ejemplo, recientemente estamos trabajando con la obra de la empresa Magallanes Films, creada por José Bohr. Lo mismo sucede en Valparaíso o en Antofagasta, donde se hizo mucho material en los años 20. Fomentar la producción regional es un tema que en que se tiene que aprovechar el abaratamiento de costos que implica la tecnología digital, incluso, para la distribución y proyección. Pronto estrenaremos la cinta puntarenense "Gente mala del norte" en una red de salas que hemos conformado. Otro hito descentralizador es nuestro archivo digital online, el cual ya lleva más de 150 películas que datan de 1903 a la fecha, y que se pueden ver gratuitamente vía streaming (www.ccplm.cl/). Yo las he usado en clases, pues además hay fichas educativas en 19 de ellas. El impacto es interesante, un tercio de los visionados son del extranjero, incluso, muchas están teniendo más público ahora que cuando se exhibieron en su momento. La tecnología digital ha facilitado mucho esa labor.
-Somos el archivo histórico del país y tenemos dos ámbitos de trabajo: Uno es la conservación y el otro la difusión. Hemos reunido alrededor de 4 mil piezas audiovisuales, muchas de ellas educativas o testimoniales. De ellas son unas 1.500 obras chilenas de valor patrimonial. Actualmente, estamos en proceso de catalogación desde 1964 hasta 1995 con materiales de productoras y registro de interés como el prontuario de Roberto Parra, 0 400 horas de material del camarógrafo Ricardo Correa. Grabó todos los acontecimientos sociales en los 80 y que enviaba a las agencias internacionales. También está la "Colección UP" con imágenes de ese período que se guardaron en Cuba, muchas de autores desconocidos, lo cual afecta su uso de parte de terceros. También tenemos unos 800 rollos de películas familiares entre 1928 y 1985, varias de Concepción, así como las primeras filmaciones que se conservan, desde "Paseo a Playa Ancha" de 1903, además de las celebraciones del Centenario o el funeral del Presidente Montt. Hubo filmaciones desde 1897, pero mucho se ha perdido.
-No discriminamos ni por calidad ni por contenidos, pues no sabemos el valor que una obra puede adquirir con el tiempo. Un ejemplo es "Ríos patagónicos" de Fernando Balmaceda, fue hecha en los 50 y hoy puede ser analizada desde el punto de vista medioambiental.
-Están "El chacal de Nahueltoro", "Río abajo" de los años 50, también, "El húsar de la muerte" por su fotografía, o "La luna en el espejo". De la última década me gusta "Navidad" de Sebastián Lelio y "Lo bueno de llorar" de Matías Bize.
Además de contar con registros familiares realizados en nuestra zona en la primera mitad del siglo XX, la Cineteca cuenta con "Bajo la Cruz del Sur" de 1947 y actualmente restaura "Canta y no llores corazón" de 1925.
Sobre este punto, Aliaga se ha impuesto como meta recuperar la ya mítica "Ocaso" de 1967 filmada en la zona por Hernán Takeda.
"Me han dicho que se encuentra en Concepción, así que hago el llamado por si alguien sabe donde está. Incluso ha generado bastante interés entre historiadores del cine de Perú, puesto que esa es la nacionalidad del director", sostuvo Ignacio Aliaga.