El didymo (Didymosphenia geminata), es una microalga unicelular del grupo de las diatomeas que prolifera principalmente en aguas frías y limpias. Es común en el hemisferio norte (Europa y Norteamérica), pero en las últimas décadas se ha registrado la expansión de su rango de distribución en el mundo. Hace pocos años se detectó su presencia en la zona austral de Chile, y este año ha estado bajo monitoreo del Sernapesca en el Río Bío Bío, donde se detectó su presencia.

Sus células se adhieren a los sustratos y se multiplican, formando colonias con un aspecto mucoso, por el cual también es llamado "moco de roca". Como sucede con muchas microalgas, diversos factores como la luz y la temperatura favorecen su crecimiento poblacional; estos factores aumentan en el cambio de estación a primavera y verano, pudiendo gatillar un aumento explosivo de su población. Por ésto se hace más visible hacia el verano.

¿Cómo llegó el didymo a Chile? No es posible saberlo, pero se ha propuesto que el vector más probable fue el ser humano, especialmente a través del transporte accidental, por ejemplo, en calzado o artefactos de pesca recreativa o actividades de turismo acuático. Actualmente, el Sernapesca ha instruido planes preventivos para tratar de disminuir la influencia del ser humano como factor relevante en la expansión del didymo.

Afortunadamente no se han demostrado efectos nocivos para la salud humana, pero tiene un impacto importante sobre el atractivo visual en algunas zonas turísticas. Sin embargo, puede tener efectos nocivos para otras especies en los ríos donde aparece, y también impactos negativos en esas comunidades, como se ha estudiado en otros países. En la Región se están realizando monitoreos, y se hacen esfuerzos por contener su expansión.

Es importante tener conciencia que nuestras acciones producen cambios en el medio ambiente, pero también que, con el estudio y la planificación, se pueden proponer acciones para enfrentar situaciones como estas e intentar prevenir la ocurrencia de otros eventos como el del didymo.

Astrónomos de la Universidad de Concepción ganaron oportunidad de investigar en el radiotelescopio Alma, considerado el más potente del mundo, ubicado en el norte de nuestro país.

Los astrónomos Ezequiel Treister y Roger Leiton enviaron a Alma dos propuestas de observación, las que fueron seleccionadas por un jurado de 78 expertos de todo el mundo, reunidos en el Ivey Spencer Leadership Center de Canadá.

La propuesta de Rodrigo Leiton es un trabajo de la Universidad de Concepción en conjunto con el laboratorio Cea-Saclay de Francia, para determinar la intensidad de formación de estrellas y "mejorar los modelos para entender si los mecanismos físicos dominantes en el Universo temprano son similares en épocas posteriores más recientes".

Por su parte, el profesor del Departamento de Astronomía, Ezequiel Treister, busca observar el comportamiento de los agujeros negros a través de la observación de las cinco galaxias más cercanas a nuestro planeta.

"Vamos a estudiar cinco galaxias en proceso de choque, las más cercanas a nosotros. Estas galaxias tienen la particularidad de que los dos agujeros negros todavía están separados, pero están a punto de juntarse y además ambos están creciendo de forma simultánea", afirmó el astrónomo.

En total, fueron más de mil 300 las propuestas que llegaron hasta las manos de los científicos de Alma, siendo solamente 200 las seleccionadas, representando la mayor convocatoria en la historia de la astronomía mundial.

De esta manera los astrónomos de la UdeC tendrán cinco horas científicas para llevar a cabo sus propuestas, las que emplearán entre junio de este año y octubre del próximo. "Con estos datos de alta calidad que se obtendrán esperamos ir un paso más allá en la comprensión de la evolución del universo", agregó el profesor Leiton.

Fue durante el mes de marzo que expertos de todo el mundo se reunieron para evaluar científicamente las propuesta recibidas desde todo el mundo. El objetivo determinar los proyectos que se ganarán el privilegio de observar a través del radiotelescopio Alma.

Fueron dos paneles especializados que revisaron un conjunto de propuestas para cada una de las cinco categorías científicas: Cosmología y Universo de alto corrimiento al rojo; galaxias y núcleos galácticos; medio interestelar, formación de estrellas y astroquímica; discos circumestelares, exoplanetas y el Sistema Solar y evolución de las estrellas y el sol.

Por último, cabe destacar que el norte de Chile, resulta ser uno de los mejores lugares en el mundo para llevar a cabo observaciones astronómicas. Esto debido a su sequedad, altitud, la cobertura de nubes casi inexistentes y la escasez de contaminación lumínica e interferencias de radio de las ciudades muy ampliamente espaciadas.