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IX Feria del Libro Leído atrajo a más de 100 mil personas

En el éxito de cita cultural fue clave el que se realizara en la principal plaza de Concepción, pues muestra un amplio abanico de público e intereses literarios.

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Hay un aspecto frente al cual prefieren mantener reserva: cifras de venta. Lo cierto es que se entiende, porque cada caso es distinto y responde a intereses particulares.

En todo caso, las cuentas que sacaban ayer los libreros de los 16 stands presentes este año en la IX Feria del Libro Leído eran alegres.

"En general, estuvo buena y a todos les fue bien", resumió Rodrigo Videla, de la organización de la muestra, que se desarrolla desde el 2010 con el patrocinio de la Dirección de Extensión de la Universidad del Bío Bío.

"Lo importante es que todos pudieron pagar los costos que implica una muestra como ésta", dijo, considerando que para los libreros capitalinos venir a esta instancia puede implicar un gasto de hasta 500 mil pesos.

Algo en lo que coincidieron los expositores, que en esta versión llegaron desde Santiago (5), Concepción (5) -el resto vino de Talcahuano, Temuco y Chillán-; es en las bondades que implica en instalarla en la Plaza de la Independencia.

"Siempre en este lugar nos va muy bien, es el mejor sector de la ciudad, con la mayor diversidad de público", resumió el representante de los libreros del Bío Bío. Este año las visitas en tránsito a la muestra se calcularon en unas 10 mil personas diarias.

PARA TODOS LOS GUSTOS

Jota Arévalo, quien participa en este tipo de instancias desde que comenzaron a verse en la Plaza Perú (alrededor del año 2000), se mostró conforme con los resultados y ventas obtenidas.

"Contento con los resultados, ahora sólo hay que prepararse para noviembre", dijo en referencia a la tradicional réplica que tiene la Feria en Concepción.

Sus textos responden a temas relacionados con las ciencias sociales y literatura de carácter autoral/expresiva. Son títulos que no necesariamente se muestran entre los más requeridos durante las dos semanas de exhibición (la FLL se extendió desde el 31 de marzo hasta ayer).

"Lo que más busca el público es la literatura escolar, o sea, la obligación de leer todavía es tema", confirmó Videla.

También aludió al buen desarrollo de los espectáculos y lecturas complementarias que se efectuaron a diario. "Le dimos espacio a gente de Tomé, Penco y otras partes para que presentar su material", señaló el organizador. Al respecto, destacó rol que siempre juega el stand destinado a los poetas de la Región.

POR MÁS TIEMPO

Uno de los puntos que este año no jugó muy a favor, fue que el municipio penquista le solicitó a los organizadores acotar más el espacio físico destinado a la muestra. "Aquí lo ideal sería establecer el tema desde el principio", apuntó Videla.

Además, acotó, sería ideal tener confirmado el permiso de la autoridad con mayor antelación, y no necesariamente menos de un mes antes de su inicio (este año la aprobación fue dada el 5 de marzo). "Lo ideal sería tener más tiempo para preparar los aspectos y detalles complementarios", enfatizó el organizador.

Sin embargo, comentó, y trabajando contra el tiempo; igual pudieron levantar una parrilla de shows y presentaciones de óptima factura: el promedio fue sobre las 100 personas de asistencia a estas alternativas.

"Lo mejor de una feria de estas características es que la gente se detiene y cachurea entre los libros. Y que se lleve uno o una revista es bueno, porque eso implica cultura", apuntó, quien estuvo al frente de un local de "viejos" en Maipú durante una década. "Allí era diferente, porque la gente iba a buscar algo particular", indicó.