Buscan crear un corazón humano completo usando una impresora 3D
Las impresoras 3D ya han sido usadas para hacer férulas, válvulas e, incluso, una oreja humana. Pero esta vez los científicos de la Universidad de Louisville se pusieron una meta más alta: imprimir un corazón humano.
La meta de los investigadores es crear un nuevo corazón para un paciente con sus propias células, a fin de que pueda implantarse. Pero fabricar un corazón y hacerlo funcionar dentro de un paciente es un proyecto ambicioso, y podrían pasar años, e incluso décadas, antes de que un corazón impreso sea injertado en una persona. Sin embargo los avances que ya se han realizado en la utilización de la tecnología 3D permiten que los científicos acerquen la posibilidad de cumplir esa meta.
Hasta hora, el equipo de la Universidad de Louisville ha impreso válvulas cardiacas humanas y vasos sanguíneos con células, y pueden construir algunas otras partes con otros métodos, según dijo el biólogo celular que dirige el proyecto, Stuart Williams. El experto aseguró que también han probado exitosamente los vasos sanguíneos en ratones y otros animales pequeños.
Por eso, Williams cree que en un plazo de tres a cinco años podrían imprimir partes y ensamblar un corazón completo.
Según el biólogo, el desafío más importante que tendrán que enfrentar los científicos que se propongan la compleja hazaña es hacer que las células trabajen en equipo, como lo hacen en un corazón normal.
Williams dirige el proyecto del Instituto de Innovación Cardiovascular, una sociedad entre la universidad y el Hospital Judío de Louisville.
Y el avance no sería trascendente sólo por el avance de la tecnología. El biólogo a cargo del proyecto explicó que un órgano elaborado con las células del propio paciente podría resolver el problema del rechazo que algunos casos presentan con órganos donados o con un corazón artificial, y podría eliminar la necesidad de fármacos para evitar el rechazo.
Pero el avance de esta innovación será lento. De hecho, Williams señaló que podrán probar el corazón en humanos recién en una década. Los primeros pacientes serían muy probablemente aquellos con fallas cardiacas que no son candidatos para un corazón artificial, como los niños cuyas cavidades torácicas son demasiado pequeñas para un corazón artificial.
Entre los problemas que quedan por despejar durante la investigación está cómo mantener vivo el tejido después de que es impreso. "Con órganos complejos como el riñón y el corazón, un enorme reto es poder proveer la estructura con suficiente oxígeno para que sobreviva hasta que pueda integrarse con el cuerpo", dijo el doctor Anthony Atala, cuyo equipo en la Universidad Wake Forest está usando impresoras 3D para tratar de hacer un riñón humano.