Descentralización
El lunes 31 de marzo se celebró en Chile el Día de las Regiones, que más allá de algunas actividades, pasó casi inadvertido. Es comprensible, porque la vorágine natural que desató el terremoto registrado el martes de la semana pasada en el Norte Grande, postergó cualquier análisis, discusión y comentario profundo y pertinente respecto a esa fecha que debería ser vital a la hora de hablar de descentralización.
Si Chile quiere cumplir con el objetivo de crecer con igualdad y desarrollarse de manera equitativa, requiere necesariamente pensarse desde sus regiones, algo que no resulta fácil, si se considera que el centralismo que caracteriza a nuestro país existe desde la Colonia.
Pese a que Santiago representa un 2% del territorio nacional y sin embargo allí se produce el 48,2% del Producto Interno Bruto, el 85% de los servicios financieros se realizan en la capital. Allí está el 49% de los profesionales y técnicos. En la Región Metropolitana, el ingreso promedio de los hogares es 24% más alto que en el promedio país y estas desigualdades continúan.
La lucha por la descentralización del país sigue siendo una tarea de Estado, inconclusa, por cierto. Muchos de los problemas de las regiones se ven distantes, lo que en los últimos años ha motivado levantamientos ciudadanos cuyo objetivo ha sido ver problemas como la falta de conectividad, conflictos ambientales, postergación social y económica, entre otros.
Se trata de un desafío del cual plantea hacerse cargo el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, en cuyo programa se establece un capítulo sobre "Descentralización, territorio y desarrollo", que entre otros puntos, plantea la creación de la Comisión Asesora Presidencial para el Desarrollo Regional.
Por ello, la mandataria acaba de firmar el decreto que crea esa comisión, entre cuyos integrantes aparecen los ex intendentes de nuestra región, Jaime Tohá, María Angélica Fuentes y el director de Corbiobío y rector de la UBB, Héctor Gaete. Se trata de una de las principales y novedosas iniciativas al respecto, más allá del perfeccionamiento de los planes que incluso, se iniciaron en el anterior periodo de la Presidenta.
Las regiones son un eje para el desarrollo del país y hoy es indispensable que Chile comience a pensarse desde todo su territorio, si se busca un crecimiento con igualdad.