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"Encubierto": ficción local hecha para verla en línea

Con dos capítulos ya dispuestos en www.encubiertolaserie.com, la apuesta se toma en serio el formato de webserie. Plantea una historia que atrapa al espectador apelando al policial de acción.

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No porque sea más corta en su desarrollo narrativo/temporal, -hablamos de 7 capítulos que promedian los 9 minutos en su primera temporada- el formato webserie igual cuenta una historia. Por lo tanto, cumple con el arco dramático que fundamenta que esté en línea.

En este sentido, "Encubierto", producción penquista al aire hace 10 días, satisface las necesidades de quien está al otro lado de la pantalla. La producción dirigida por Camilo Salinas atrapa desde la propuesta de un relato desarrollado en el lado oscuro del paisaje urbano (se entiende de Concepción, aunque no se nombra la ciudad).

Los elementos del cuadro y las escenas se componen de marcas propios del policial de acción: automóviles de marca, mujeres, droga en tránsito y agentes encubiertos. Allí está "Marisio" (Paolo Marisio), quien lleva 5 años tras el golpe de su vida dejando a la familia en el olvido.

En el primer capítulo, de los dos vistos hasta ahora, le comunican que debe dejar esta misión, y entrenar a otro. Así, en la segunda entrega de 8 minutos -sin contar créditos finales- conocemos al posible candidato para continuar este trabajo. Esto deriva en un componente moral de la trama: El hombre viene de enterarse que su pareja está embarazada.

UN TEMA DE EDICIÓN

En términos generales, ésta es la historia que se ha desarrollado en www.encubiertolaserie.com. Sumando lógicas aristas dramáticas secundarias y secuencias de acción bien logradas desde lo narrativo, "Encubierto" apela a un producto con estándares de calidad estética aceptables en la web.

El detalle, al respecto, apela a una cuestión de puesta en escena relacionada con la edición. Camilo Salinas, también guionista de la apuesta producida por La Bodega Comunicaciones; expone una línea donde el corte está directamente relacionado con el ritmo del relato. Se trata de un recurso requerido en algunas de las imágenes contemporáneas, donde también los planos se cierran en detalles de los personajes con fines supuestamente psicológicos.

El peligro que se corre acá es olvidar el ritmo interno del cuadro (y lo que me puede dar la cámara a su favor), mostrando ciertas inconsistencias. Finalmente, entorpece la verosimilitud de la webserie (la idea es creerse lo que se está viendo). Las tomas realizadas en el aire o subjetivas -se vieron en los créditos y primer capítulo- están mejor resueltas que las captadas en interiores o diálogos. Este detalle evidencia cierta falla técnica en la dirección (el "como llevo a escena lo quiero contar").

Claramente, no existe una receta o patrón a seguir en montaje, lo relevante es lo que el director desea comunicar. Por supuesto, "Encubierto" lo hace, se lee, pero apelando a cuestiones físicas y observables (los trayectos).

Por ahora se deben superar aspectos relacionados con edición, como también algunos planos algo forzados, la idea es que la continuidad parezca natural, incluso, marcando el corte si es por estilo.

De este modo, se va a potenciar la carga de los personajes, diálogos, tensiones y movimientos en el desarrollo del relato (independiente si dura 10 ó 90 minutos).

Lo apreciado hasta ahora indica que "Encubierto" engancha al espectador, incluso, dejando una sensación de poco, en el sentido de querer ver más. Eso habla de que la historia está bien pensada. Sin embargo, hay que matizarla mejor, y entender que la edición no es una suma de planos, sino que el diálogo a través de ellos.