Tributaciones en regiones
El país vive una etapa de profundos cambios, que muchos no acaban de digerir, y naturalmente los municipios, corporaciones que son las más cercanas a la gente y sus problemas, entran a tallar en la discusión. En este momento están abocados al tema de la reforma tributaria, cuyo proyecto fue anunciado ayer por la Presidenta Bachelet, que más allá de su línea gruesa será motivo de diálogos y entendimientos en el Congreso.
¿Qué pretenden los alcaldes?: que dicha reforma considere una solución a las graves distorsiones que se aprecian en las comunas en el pago de patentes comerciales, donde grandes empresas tributan menos que vendedores ambulantes y los modestos quioscos.
El presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades ha dicho, textual, que "es un abuso y distorsión del sistema que empresas del retail, o grandes supermercados como Jumbo o Lider, paguen menos que un quiosco. Enormes empresas con enormes ganancias cancelan sumas irrisorias".
La AChM busca que paguen más los que ganan más; eliminar distorsiones y abusos; que paguen los que generan externalidades negativas en las comunas; que las empresas paguen en la comuna donde generan su actividad productiva; pago de patente diferenciada para las empresas que se radiquen en comunas pobres; grabar con impuesto a beneficio de los municipios el uso de bienes nacionales de uso público por parte de las empresas del rubro eléctrico, telecomunicaciones, cableoperadores.
Y entregan muchísimos ejemplos. Uno de ellos es que un supermercado pague menos de mil pesos semestralmente, mientras que un bazar familiar pueda pagar hasta diez veces que ese valor. Parece insólito, pero es una realidad conocida por todas las autoridades y que atenta en contra de los intereses de las municipalidades y los servicios públicos, los que deben hacerse cargo de variadas externalidades negativas producto de la actividad en torno a estas meganegocios.
Si los grandes negocios no contribuyen a la ciudad donde están no se justifica su presencia.