El Papa y las redes sociales
Un twittero influyente. Una definición que cambia según lo que queramos entender. Se dice que una persona es influyente en las redes sociales cuando tiene una cantidad grande de seguidores. Con esto, bastaría que un personaje famoso abriera una cuenta y no hiciera nada más que recibir saludos de sus fan y que le pidan autógrafos, lo que le daría un "gran nivel de influencia".
Por otro lado, tenemos a aquéllos que carecen de fama, pero que son capaces de instalar temas de interés para una parte importante de la comunidad. Es así como nos encontramos con líderes estudiantiles, políticos o activistas que usan las redes para difundir su mensaje.
Finalmente, tenemos el caso de algunas autoridades, que tienen un grupo importante de seguidores que van replicando su mensaje y que, efectivamente, logran el efecto de viralización en las redes sociales. No podemos pensar que estos grandes líderes (como Barack Obama o el fallecido Hugo Chávez) asumen personalmente la tarea de twittear, pero no cabe la menor duda que quienes lo hacen reciben instrucciones para la construcción de los mensajes.
Y el Vaticano no es la excepción. La cuenta @pontifex (cuenta oficial del Papa en Twitter) fue visto inicialmente como un intento de la Iglesia Católica por acercarse a la feligresía más joven. Incluso, no faltó el osado que propuso usar Twitter como confesionario.
Sin embargo, el Papa Francisco, en poco más de un año de pontificado, ha usado esta red para llegar a los más jóvenes, asumiendo los nuevos códigos comunicativos de las redes sociales -¡cómo olvidar la "selfie" en la Jornada Mundial de la Juventud 2013 realizada en Brasil!-.
En la actualidad, existen varias cuentas del Papa, en distintos idiomas (en un conteo inicial, ocho), que replican el mensaje a través de la red.
Definitivamente, el Vaticano se está tomando en serio los nuevos medios y los está usando de manera estratégica y efectiva.