Aprender valorar el dinero es el beneficio de las mesadas
Puede ser una entrega mensual, quincenal o semanal. Lo importante es que tanto los padres como los menores tengan claro la frecuencia y la cantidad de dinero que van a recibir.
Tener responsabilidad, manejar el concepto de ahorrar y aprender a valorar el dinero son algunas de las ventajas que puede tener para los niños recibir una mesada.
Lo anterior especialmente porque, aunque para los adultos es algo natural, para los pequeños hacer uso de conceptos abstractos y aplicarlos en la vida diaria resulta ser todo un desafío.
Según explicó la psicóloga Andrea Durán Urrutia, no importa si el monto se entrega de manera semanal o mensual (mesada), sino que otros son los factores realmente importantes.
"Lo primero es que debe haber claridad en el período en que se da el dinero, de manera de que los niños aprendan a administrar este aporte durante la fecha en que lo recibieron y la que está por venir. Lo segundo es que debe tratarse de un monto fijo, que puede variar de un año a otro, pero lo relevante en esto es que debe haber constancia", sostuvo la psicóloga.
Lo anterior sería beneficioso al permitir que los niños tengan nociones del uso del dinero y conceptos relacionados, como ahorro y administración, lo que les permitirá ser más responsable respecto no sólo de sus bienes, sino que también de los de sus padres.
Pero para que esto resulte, tal como indicó Durán, es necesario que tanto por parte de los menores como de los padres haya un acuerdo que se respete debidamente.
"Esto significa que si los papás asumen el compromiso de darles una mesada no pueden, como forma de castigo, cortar este aporte, así como tampoco es buena idea darles dinero extra en cualquier fecha del mes. Esto porque no ayuda a que los niños creen conciencia de lo que significa recibir un determinado monto, tal como sucede con el sueldo de sus padres, además que si les dan dinero cada vez que pidan tampoco van a aprender a administrar lo que tienen", manifestó la psicóloga.
FIJARSE EN LA EDAD
La psicóloga y orientadora familiar, Magaly Cerda Lamig, aseveró que no hay una edad determinada para comenzar a darles una mesada a los niños.
Sin embargo, el mejor momento sería cuando los menores ya poseen la capacidad de comprender realmente el valor del dinero y son capaces de dimensionarlo.
Lo anterior se produce entre los 9 y 12 años de edad, que es cuando empiezan a tener noción de que con el dinero pueden comprar cosas que desean, lo que les permite desarrollar su autonomía.
"La primera tarea de los padres en este sentido, es enseñarles el valor del dinero y explicar a los niños cómo funciona, decirles que tienen la posibilidad de elegir qué comprar y que deben pagarlo ellos mismos. Hay que dejarles claro para qué se le está dando y qué deben cubrir con ese monto. De esta manera empiezan a interactuar con el medio y a conocer cómo funciona la vida real", sostuvo la experta.
Ahora bien, a los niños mayores -aproximadamente desde los 15 años en adelante-, se les puede agregar en la mesada un dinero para gastos fijos, tales como cubrir la colación, pasajes y fotocopias, entre otros.
Para esto es necesario explicarles que en el monto entregado hay gastos obligados y otra cantidad que quedará libre para ellos.
APRENDIZAJE
La orientadora familiar sostuvo que una buena manera para incentivar a los niños al ahorro es premiarlos.
"Por ejemplo, si no gastan todo el dinero se les puede dar intereses o igualar la cantidad ahorrada, y en caso que se hayan gastado toda su mesada antes de tiempo y necesiten más, se les puede dar un crédito", determinó Magaly Cerda.
Lo anterior tendría como beneficio que al pedir prestado a costa de la próxima mesada, se les podía enseñar que existen plazos y montos que deben cumplir.
"Dar una mesada cobra sentido en la medida en que tenga un fin, que consiste en que los hijos aprendan a ahorrar, que sepan que los recursos son limitados y que adquirir algo implica renunciar a otras cosas", agregó la psicóloga.
Asimismo, este aporte mensual ayudaría a que los menores aprendieran a autorregularse y tomar algunas decisiones por sí mismos, y a valorar las cosas, ya que "cuando uno paga algo, suele valorarlo y cuidarlo más".
El experto en Finanzas de la Universidad Andrés Bello, Camilo Cornejo, explicó que "las mesadas son el ingreso de todo niño, joven y adolescente, que entregan una posibilidad de adquirir productos, salir con amigos, comprar helados, música. En resumidas cuentas, la mesada es aquello que entrega la capacidad de compra a éstos".
El experto agregó que un tema relevante es el monto que corresponde a la mesada. Sobre esto aclaró que aunque no hay un valor fijo -ya que varía según el ingreso de sus padres-, se tiene que tener en cuenta que debe generar la posibilidad a los niños de adquirir algunos elementos necesario, por ejemplo, en entretención o colación en los recreos, entre otros.
"Las reglas de la mesada son simples. Lo que se debe dejar en claro es que deberá ser destinada a la entretención, por lo que los padres no tendrán que desembolsar más dinero para ésta; tiene que ser entregada en la fecha estipulada; cualquier situación de pérdida del dinero es responsabilidad del niño; cualquier otro ingreso extra, como en regalo de parte de los abuelos, no es considerada mesada y el niño dispone libremente de ésta", aseveró Cornejo.
El especialista finalmente enfatizó que "aunque, en sí, la mesada es un ingreso para el niños es, además, una inversión en educación en el largo plazo".