Alzas de combustibles
Este año marzo no sólo se ha notado con los gastos en útiles y uniformes escolares, sino que un nuevo dolor de cabeza se sumó a las familias chilenas. Durante ocho semanas consecutivas, el precio de las bencinas no ha dado tregua a los automovilistas, colectiveros, transportistas escolares, microbuseros entre otros, llegando a situarse en valores récord. Recién estas semana se estima que se produciría la primera baja en el precio, sin embargo, el tema está asentado en la agenda pública.
Recientemente, los gremios del transporte han anunciado que analizan la posibilidad de traspasar a los usuarios el aumento del costo que significan los actuales valores del combustible. Sin duda, sería un golpe más a las familias de escasos recursos que débilmente podrá ser superado con el Bono Familiar Permanente de Marzo que acaba de promulgar el Gobierno, el que considera un aporte de $40 mil a cerca de un millón 600 mil personas.
La molestia ciudadana se manifiesta por el bajo aporte que ha significado el Sipco para frenar el impacto de estos incrementos en el precio de las bencinas.
El Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (Sipco) funciona desde febrero de 2011 y fue creado por la Ley Nº 20.493 con la finalidad de establecer un mecanismo de protección ante las variaciones en el precio internacional de los combustibles, a través de una componente variable que se resta o se suma de la componente base del impuesto específico a los combustibles, cuando existe un crédito o un impuesto respectivamente, que es determinado por la diferencia entre el precio de paridad de importación y los límites superior o inferior de la banda de precios de referencia para cada combustible.
El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, ha reconocido que el Gobierno evalúa su funcionamiento para su posible reformulación ante la creciente sensación pública de que este instrumento no está protegiendo efectivamente al consumidor. En efecto, el propio ministro agregó que no forma parte del programa de Gobierno eliminar el Impuesto Específico a los Combustibles, toda vez que incluso se está trabajando una reforma para aumentar la carga tributaria.
En el corto plazo, entonces, no hay perspectivas de un alivio a los bolsillos de los chilenos.