Secciones

"Nuestras acciones en los setentas siguen vigentes en el mundo"

E-mail Compartir

No existe un estudio o balance del arte contemporáneo chileno que pueda omitir la figura de Juan Castillo. Y es que no sólo fue parte del referencial Colectivo de Acciones de Arte CADA junto a Raúl Zurita, Diamela Eltit y Lotty Rosenfeld, sino que tras ello continuó deslumbrando con su obra tanto en Chile como en el extranjero, incluyendo varios años radicado en Suecia.

Actualmente el artista conceptual se encuentra en Coliumo, como invitado al ciclo de residencias "Contexto y territorio" en CasaPoli. Allí comentó lo que ha sido su experiencia creativa en la zona, mientras que hoy -12 horas-dará una charla en la Escuela de Arte de la UdeC.

"El año pasado di una charla ante jóvenes artistas de Concepción. La invitación fue de Leslie Fernández y Óscar Concha, los mismos que ahora sugirieron mi nombre para este ciclo. En principio mi obra consistiría en una investigación sobre la historia y el patrimonio tomecino, pero al ser sólo por tres semanas consideré que el resultado sería pobre. Entonces, opté por transformar la CasaPoli en el eje de mi obra", comentó.

Castillo indicó que ha ido bastante gente, incluyendo una delegación de artistas tomecinos. "Algunos han sido entrevistados para complementar 'Ritos de paso' consistente en un texto que se quema frente al océano", comentó Castilllo. El artista sumó, además, una instalación multimedial complementada con un banquete a cargo de Natascha de Cortillas.

- He llevado una bitácora de viaje con distintas reflexiones en torno a este trabajo. Esos textos van en las ventanas de CasaPoli con tiza, al estilo de los restaurantes, además de otros textos hechos con harina, todo lo cual tiene que ver con la reflexión en torno a la mirada y la realidad. Se vincula con el gran vidrio de Duchamp y con la tradición pictórica.

Lo que une toda la acción es la idea de restarle el sentido irónico a la gastronomía en el arte. Cada alimento tiene un sentido y una historia. En este caso, el plato de fondo es sandwich de pescado. El hecho de hacerse acá y contener testimonios de personas del sector implica una conexión territorial.

-

- Hay varias etapas. Una es la circulación de la acción en una suerte de boxset, y otra es una publicación que quiero hacer al estilo de la revista local Animita. Hay una riqueza de trabajo que sería bonito mostrar, ante lo cual se incluirá el registro en una muestra que haré en Iquique durante octubre. Además, todo se sube a mi página web, que es bastante visitada.

REVIVAL DE CADA

- En esa época no, pero mantenía contacto con lo que era una tradición importante en esta zona. Por ejemplo, los encuentros literarios organizados por Gonzalo Rojas fueron míticos al punto de impulsar el boom latinoamericano. También tuve relación con Gonzalo Millán, con quien hasta hicimos un libro juntos. Concepción tenía un fuerte desarrollo cultural que, lamentablemente, fue interrumpido por el golpe.

- Eran tiempos distintos, la difusión del arte contemporáneo era muy precaria, no existían los medios de hoy. Además, hay que hacer distinciones. Hoy se dice que Nelly fue prácticamente la teórica del CADA y eso no fue así. Ella era una de nuestras grandes detractoras al principio, discutíamos mucho. Lo otro es que tuvimos un discurso contra la misma izquierda, criticábamos su panfletismo y la difusión de sus propias ideas. El tema de ponerle un discurso a cada acción u obra no es de ese tiempo, es algo bastante más reciente. Ninguna de nuestras muestras tenían un texto explicativo, aunque escribíamos para llegar a otros artistas y que nos colaboraran. Cuando lanzamos 400 mil volantes desde el cielo contamos con unos 90 colaboradores.

- Las cosas tienen su ciclo y siempre se da una aceleración de los procesos acorde al estado de la sociedad, de la política o de las ciencias. Lamentablemente, eso se ha perdido ahora: La dictadura ganó esa batalla, el diálogo es muy difícil en Chile. Curiosamente, desde Suecia, me he percatado de una revalorización internacional de todo lo que se hizo en Chile en los 70 y 80. El Reina Sofía y el Moma de Nueva York acaban de comprar obras de todos nosotros. A veces hablo con Lotty y estamos hasta la coronilla de que nos pregunten por el CADA en el extranjero. Hubo una exhibición en Las Palmas y causó revuelo. La gente joven no lo ve como algo que sucedió, sino como algo que podría estar pasando en estos mismos momentos en distintas partes del mundo.